La segunda semana de septiembre está llena de tristes recuerdos marítimos vinculados con Canarias. Además del naufragio del Valbanera el 10 de septiembre de 1919 en el Caribe con cientos de víctimas canarias, ayer se cumplieron 131 años de otro hundimiento, el del vapor Sud América, en las mismas aguas de la bahía de Las Palmas de Gran Canaria. Este suceso, ocurrido tras la embestida de otro buque, se cobró la vida de más de 80 italianos que ansiaban cruzar el Atlántico para 'hacer las américas'. Como cada año al llegar el 13 de septiembre, el cementerio de Vegueta acogió un acto de recuerdo a las víctimas.

En el homenaje a los fallecidos en aquella tragedia participó el cónsul de Italia en Las Palmas de Gran Canaria, José Carlos de Blasio, quien depositó una corona a los pies del monumento funerario donado por el país de origen de la mayoría de las víctimas. El director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Salvador Capella, colocó otro en nombre de la institución, al igual que el presidente de la Asociación Canaria de Coleccionistas Marítimos, José Juan Rodríguez Castillo.

El hundimiento del Sud América demostró, en palabras de Rodríguez Castillo, "la forma de comportarse de los habitantes de una ciudad de 25.000 habitantes que se volcó con los náufragos". El rescate de los cuerpos duró varios días durante los cuales los palmenses se volcaron con las víctimas que habían logrado sobrevivir, hasta que los fallecidos pudieron ser finalmente enterrados en el camposanto del barrio histórico de la capital.

Con el tiempo, los fallecidos fueron trasladados de regreso a Italia, aunque aún permanece uno de ellos en Vegueta, el primer oficial Tomasso Galluci. Por primera vez, el homenaje también del Sud América incluyó una ofrenda de flores ante su tumba, ubicada en otro punto del cementerio, según explicaba ayer el presidente de los coleccionistas marítimos.

Ayer también continuaron los actos de recuerdo a las víctimas del Valbanera. La Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y su coro ofrecieron en la plaza de Canarias un concierto a medio camino entre la tradición latinoamericana y la canaria para culminar con un espectáculo pirotécnico en el mismo lugar desde el que el malogrado buque de la naviera Pinillos zarpó en su viaje final a Cuba.

El terrero de lucha de Arucas acogió también un pase de la recreación escénica El misterio del Valbanera, una pieza sobre lo ocurrido hace ahora 100 años creada por el colectivo Salsipuedes, que durante los últimos años ha impulsado la recuperación de la memoria colectiva acerca de la que es considerada la mayor tragedia de las migraciones canarias del siglo XX. Hoy a las 21.00 horas tendrá lugar una nueva representación en el mismo terrero.