Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cocina de vanguardia en el Gabinete Literario

14
Gabinete Literario | Las fiestas en un edificio emblemático

Cocina de vanguardia en salones del XIX

El Gabinete Literario, fundado en 1844, culmina esta Navidad la celebración de su 175 aniversario l Sus estancias acogerán la tradicional fiesta del día 31

Hay edificios, como el del Gabinete Literario, que son historia viva. Sus paredes se han mantenido firmes frente al correr de los siglos, han visto levantarse y caer monarquías, repúblicas y dictaduras, han vivido crisis, épocas de bonanza y revoluciones, y siguen, imperturbables, con el mismo aspecto y en el mismo lugar. Tras 175 años de vida y 175 navidades, la infraestructura ha sido mejorada, el wifi ha llegado para quedarse y la cocina fusión del restaurante Maroa Club de Mar ha renovado la estética y el sabor de los almuerzos.

Fundado el 1 de marzo de 1844 en la planta baja de lo que entonces era el Teatro Cairasco, el Gabinete nació con ansias de adelanto cultural y progreso material de la población. En sus salones se planeó la construcción de un puerto en la bahía de La Luz, se gestó lo que sería el Colegio de San Agustín, se firmó un 9 de marzo de 1908 el reglamento del futuro Club Náutico y en 1972 se reunían los promotores de la que sería, más adelante, la tan deseada Universidad de la ciudad. Estas son solo algunas de las iniciativas que nacieron al calor del histórico caserón. La más reciente, o una de ellas, ha sido la campaña por la recuperación del Guiniguada en su desembocadura, iniciada en octubre de 2017.

"El año pasado hicimos 532 actos, hubo días que había tres a la vez, uno en el salón Dorado, otro en el Oriente y otro en la biblioteca", explica el actual presidente del centro, Juan José Benítez de Lugo y Massieu. Y añade que en ese periodo "pasaron más de 80.000 personas por el edificio ".

La sociedad promotora de las artes y las ciencias por antonomasia en la capital, es un monumento histórico que ha evolucionado con el clima de los tiempos, hoy necesariamente vinculado al medio ambiente y el desarrollo tecnológico. Interesado también por la inteligencia artificial y el feminismo, y especialmente ligado a la función docente y la transmisión de conocimiento.

No en vano, al año siguiente de firmar el acta constitutiva, los socios fundadores ponían en marcha "la creación de un instituto de primera y segunda enseñanza", que en 1845, nada más empezar, ya reunió a más de 100 alumnos, recuerda Alfredo Herrera Piqué en el libro El gabinete del siglo XXI, editado por la misma casa para la celebración del 175 cumpleaños. Hay que tener en cuenta que por aquel entonces la ciudad contaba únicamente con dos escuelas de enseñanza primaria, ubicadas una en Vegueta y otra en Triana. Ante el éxito de la asistencia, "desde 1847 sus aulas ocuparon los claustros del antiguo convento de San Agustín, por lo que en adelante fue conocido con este nombre", continúa Herrera.

Como es sabido, la sociedad de mediados del XIX estaba fuertemente polarizada. La estructura poblacional se dividía en la clase aristocrática, eclesiástica y terrateniente, la incipiente burguesía y la ciudadanía, excluida esta última de los privilegios de la educación, la sanidad y la independencia económica. El grueso de la población se dedicaba a la agricultura, particularmente en régimen de aparcería al servicio de las estirpes nobiliarias y terratenientes de las Islas. En este contexto, el Gabinete Literario fue auspiciado por figuras de abolengo con inquietudes sociales y democráticas, como lo fueron Cristóbal del Castillo y Manrique de Lara, Domingo J. Navarro, Juan Evangelista Doreste y Antonio López Botas. Se les conocía como los niños de La Laguna, ya que los cuatro estudiaron jurisprudencia en la Universidad tinerfeña, que por aquel entonces y durante cerca de tres siglos fuera la única del Archipiélago. "En aquella época el Gabinete estaba vinculado a la alta burguesía y la aristocracia. Venía el gobernador civil, el alcalde, el capitán general y había unas puestas de escena impresionantes", explica Massieu.

Las presentaciones de las jóvenes en sociedad y las puestas de largo, tan típicas de la alta burguesía y la aristocracia del pasado siglo, dieron paso a los cócteles de los viernes y las cenas de empresa, que en estas semanas navideñas copan las mesas y terrazas de los locales de la ciudad. Las tertulias en torno al periódico ahora giran alrededor del wifi y la labor del ascensorista ha quedado en desuso ante el perfeccionamiento de la mecánica y la electrónica. En este sentido, cabe añadir que el elevador del Gabinete Literario fue el segundo que se instaló en Canarias, tras el de la Catedral de Santa Ana, pero el primero que se puso en marcha dada la falta de electricidad del templo catedralicio. Como en cualquier sociedad democrática y avanzada, las mujeres ya no necesitan el permiso de padres ni de maridos para participar en la sociedad.

A día de hoy, 175 años después de su nacimiento, el Gabinete ha visto reducirse el número de socios accionistas, que ronda actualmente los 500 miembros. Como indica su presidente, "el socio paga 43 euros al mes, para la gente joven tenemos una tarifa de 30 euros al mes", dadas las dificultades económicas que atraviesa la población, la cual "acaba la carrera o los estudios y tiene problemas para encontrar trabajo", y si lo encuentra, ha de enfrentarse a las condiciones de precariedad que ensombrecen el mercado laboral actual. Este es uno de los motivos por los que no se ha producido un relevo generacional de los antiguos asociados y la directiva ha buscado nuevas vías de financiación y han desarrollado la figura del socio empresario. "Contamos con el apoyo de 20 empresas importantes", arguye el presidente.

"Es como en la película La máquina del tiempo, pasan las personas, las generaciones, pero en el Gabinete se repiten prácticamente las mismas cosas", apunta Massieu. Y es que, a pesar de la mutación constante de los tiempos y la tecnología, aún se comparte con los antepasados de hace doscientos años algunas instituciones como la monarquía, el servicio de correos, el arte y la literatura, o el Gabinete Literario.

Otro punto en común con nuestros predecesores decimonónicos, es el gusto por cafeterías y restaurantes. El bar restorán que se extiende en la terraza, desde la que clientes y contertulios atisban la plaza de Colón, combina cocina vanguardista con clásica, utilizando productos canarios en sus elaboraciones. "Intentamos que todos los productos que utilizamos sean de aquí", apunta el chef de la concesionaria Maroa Club de Mar. En las cenas y comidas organizadas para esta Navidad, el Maroa Club de Mar ofrece a los comensales platos de vanguardia pensados para compartir y probar diferentes sabores. Además de contar con servicio de cáterin para los distintos eventos que se realizan en sus salones. "La boda de nuestra hija, el mercadillo de tu asociación, la presentación del programa del congreso", son solo algunos ejemplos de la multitud de actos que han tenido lugar en el interior del edificio, tal y como recuerda la periodista Ángeles Arencibia en el libro mencionado.

"Es un monumento histórico y no podemos tocar ni una puerta sin aprobación", añade Massieu. De hecho, la única reforma seria que hubo que hacer "en las tripas del edificio" fue el cambio de las vigas de madera por piezas de acero, cambiar el cablerío "que era de tela" y sustituir las "bajantes de laja". Otras obras que se han acometido en la estructura exterior han sido la reparación el torreón y la cúpula sudoeste, la fachada este, el suelo del salón dorado y el viejo y pionero montacargas. Ahora se espera colocar un ascensor que facilitará el acceso a la terraza y para el que ya se ha organizado un concurso de méritos y otro de ideas.

Con motivo de la celebración de las fiestas navideñas, el emblemático espacio de la plaza de Cairasco abre sus puertas y salones a numerosas galas, eventos, cenas y cócteles de empresa y particulares. Esta Navidad ya están todas las mesas reservadas para las fechas clave y la noche del 31, después del tradicional atracón de uvas, sus salones se vestirán de fiesta para celebrar el nuevo año.Un poco de historia

Un año después del nacimiento de Benito Pérez Galdós, socio emérito de la casa y el más insigne novelista español del siglo XIX, se creaba la Sociedad del Gabinete Literario en una de las alas de lo que entonces era el Teatro Cairasco, en la actual plazuela de mismo nombre. Justamente, la casa del popular novelista y dramaturgo grancanario se encuentra ubicada a 120 metros escasos del Gabinete y de su plaza, en el número 6 de la calle Cano.

El nombre de la plaza que se abrió frente a la edificación del Gabinete, debe su nombre al poeta Bartolomé Cairasco de Figueroa (1538-1610). "Cairasco fue el impulsor y protagonista del primer foco cultural que emergió en la Ciudad Real de Las Palmas en los últimos decenios del siglo XVI", explica el historiador Alfredo Herrera Piqué en el citado libro.

La relevancia histórica de este edificio de corte modernista no será comprensible sin echar una vista atrás a la época de su fundación. Corría el año 1844 y la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria contaba con apenas veinte mil habitantes, que es más o menos la actual población de Santa Brígida. El desarrollo urbanístico aún no le había comido terreno al mar y la población se concentraba en los barrios de Triana y Vegueta, a hombros del barranco Guiniguada.

Hace 175 años, cuando se constituyera este espacio vanguardista, los canarios se alumbraban con antorchas y faroles de aceite, pues la electricidad no iluminaría las desvencijadas calles hasta que Thomas Edison patentara la bombilla, el 27 de enero de 1880. Tampoco contaba la isla de Gran Canaria con teatros, bibliotecas, ni Universidad. Sin embargo, hacía una década que la Ilustración recorría Europa y recalaba en las Islas Canarias, que fueron siempre apeadero de piratas, corsarios y comerciantes que difuminaron las ideas y costumbres que con ellos viajaban. En la sociedad canaria, a pesar de no contar con espacios de ocio y lugares recreativos, germinaba a principios del diecinueve una afición incipiente por la cultura, la música, el arte y la literatura, incuestionable en la actualidad.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.