La Fiscalía solicita siete años de cárcel para una mujer a la que juzga desde este lunes un Jurado en la Audiencia de Las Palmas, acusada de haber amenazado a su expareja con difundir fotos suyas de contenido sexual si no le aumentaba la pensión que recibe para cuidar a la hija de ambos.

En la primera sesión del juicio, la mujer, Ana Isabel C.P., ha defendido su inocencia y ha dicho que "jamás" extorsionó a su expareja, a la que solo reclamó lo que debía pagar de acuerdo con los términos pactados en su separación, que "nunca ha cumplido".

La procesada se enfrenta en este juicio a cargos de amenazas, revelación de secretos e injurias, ante un Jurado conformado exclusivamente por mujeres.

La mujer, que residía en Italia con su actual marido cuando sucedieron los hechos, ha comentado que la cuenta de correo electrónico mediante la que se enviaron dos fotos de contenido sexual a su expareja no es suya y que tampoco la creó para permanecer en el anonimato como sostienen la acusación pública y la particular.

"No tengo nada que ver con ese correo", ha sostenido la procesada, quien también ha señalado que su cuenta personal, con la que se comunicaba con su expareja, pudo ser empleada por alguien, pues ha negado que escribiera amenaza alguna a su ex y su familia.

Así mismo, al ser preguntada por el magistrado sobre quién pudo enviar esas fotos a su expareja, ha dicho que tiene constancia de quién lo hizo pero que no podía responder sobre esa cuestión.

La acusada ha explicado que conoció la existencia de esas fotos y de conversaciones comprometedoras que mantuvo su expareja por internet a través del "messenger" por su hija, entonces menor de edad, que fue quien las encontró en el ordenador de su padre.

Ana Isabel C.P. alegado que se quedó "de piedra" cuando su hija le contó las imágenes que había encontrado y le dijo que las borrara, al igual que las que le mostró posteriormente en una memoria USB cuando la menor se fue a Italia a vivir con ella.

"Borra todo eso, por el amor de Dios", fue lo que le dijo a su hija, ha manifestado la procesada, quien según el fiscal ha incurrido en contradicción sobre la declaración que efectuó ante la Policía Judicial en Italia acerca de los correos que envió a su expareja.

El fiscal y la abogada de la acusación particular han indicado al Jurado en su alegato inicial que la expareja de la procesada pagaba regularmente la pensión de su hija y que solo existe una demanda de reclamación en la que se solicita la actualización del IPC de varios años y otra posterior a la denuncia presentada contra ella.

Las acusaciones han indicado al Jurado que la procesada usó el material de contenido pornográfico de su expareja y la esposa actual de este para incrementara la pensión que recibía mensualmente.

Según la Fiscalía, desde el 29 de julio de 2010 hasta el mes de octubre del 2011, la acusada dirigió a su ex repetidos requerimientos por correo electrónico y por teléfono en los que le decía que iba a enviar las fotos al colegio de las otras dos hijas que tenía su expareja, a su esposa, a su centro de trabajo y a familiares y allegados, si no le entregaba las cantidades de dinero que le reclamaba.

Esas cantidades se referían también a gastos no acreditadoss de la hija, según las acusaciones, y que han sido negados por la madre, pues ha afirmado que de todo lo que exigió tenía facturas.

El Ministerio Fiscal y la acusación particular reclaman a la procesada en concepto de responsabilidad civil el pago de 5.000 euros y 50.000 euros, respectivamente, para su expareja y su esposa por los daños ocasionados.

El juicio continuará este martes con la declaración de los testigos.