La plaza de Santa Ana ha amanecido con destrozos en los muros que la rodean, un auténtico atentado contra el patrimonio histórico que la asociación de vecinos de Triana-Vegueta atribuye a los trabajos de retirada del escenario del pregón del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, que tuvo la noche del pasado viernes.

La zona afectada está situada a la izquierda de la plaza, justo en frente del Obispado, en una de las entradas laterales a la plaza. Las dos estructuras, especie de columnas que rematan los muros y enmarcan el acceso, están destrozados y han estado a punto de caer. Da la impresión de que algo pesado, como un camión o una estructura pesada, ha chocado con ellos. En uno de los muros, ha desaparecido también la piedra de cantería que remataba la parte superior y la reja.

También ha desaparecido, en una de las zonas no afectadas por el estropicio, una de las macetas que rematan el conjunto y el estado de las escaleras principales es pésimo, algo que no es nuevo pues el pavimento está roto desde hace años.

Los vecinos, que han solicitado la eliminación de los carnavales en el barrio de Vegueta por el botellón posterior que siempre sigue a la celebración de los eventos, han anunciado su intención de denunciar el atentado contra el patrimonio histórico de la ciudad en el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno canario. "El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, en lugar de proteger el patrimonio de nuestra ciudad, se dedica ahora a destrozarlo", se quejó la presidenta de la asociación de vecinos Triana-Vegueta, Pepa Sánchez.