La Aduana brasileña incautó este miércoles en el puerto de Santos 192 kilos de cocaína escondidos en un cargamento de carnes congeladas que tenía como destino Las Palmas de Gran Canaria, informaron fuentes oficiales. La droga fue descubierta por fiscales aduaneros de la Administración Federal de Impuestos en una inspección de rutina en los contenedores para exportación almacenados en el puerto de Santos, ubicado en el litoral del estado de Sao Paulo y el de mayor movimiento en América Latina.

Según la Administración Federal de Impuestos, las tabletas con cocaína habían sido introducidos en un contenedor que almacenaba carne congelada y que sería embarcado en un navío destinado a las Islas Canarias. Los fiscales decidieron abrir el contenedor en el marco de una inspección que tuvo en cuenta análisis de riesgo y revisión mediante imágenes de escáner.

"En función de las características observadas en la acción, se sospecha que se produjo la práctica criminal conocida como "Rip-Off modality", en que la droga es introducida en una carga lícita sin el conocimiento de los exportadores o de los importadores", según el comunicado de la Aduana.

La droga decomisada fue entregada a los agentes de la Policía Federal que acompañaron la operación y que se encargarán de la investigación para intentar establecer a los responsables por el cargamento ilegal. El puerto de Santos -el mayor de Latinoamérica- si bien está entre los utilizados por los narcotraficantes, no es tan popular como los del noreste del país.

La predilección de los traficantes por los puertos brasileños responde a que el flujo comercial entre Brasil y Europa es mayor que en los países productores de cocaína, como Colombia y Perú, y a que el catálogo de exportaciones es más diversificado, lo que les facilita a la hora de esconder la droga en los contenedores de carga.

De acuerdo con fuentes oficiales, en el primer semestre del año fueron incautadas unas 10 toneladas de cocaína en el puerto de Santos.