| Parón. Los operadores portuarios luchan desde hace tiempo por conseguir que la vida portuaria no se detenga durante las 24 horas por culpa de determinados servicios públicos. Sobre todo, porque esto permitiría entrar en nuevas rutas internacionales.

| Negocios. Uno de los colectivos más perjudicados por el cierre de algunas ventanillas por las tardes y festivos es el de la fruta y verdura, que trabaja siempre contra reloj para que la carga llegue a las casas lo más frescas posible. Sin embargo, para lograrlo, el Puerto pedirá a las empresas un esfuerzo para costear ese gasto extra.