La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria, Victoria Rosell, dejó ayer en libertad con cargos a Antonio Montesdeoca Castellano, presidente del equipo de fútbol base Agrupación Deportiva Siete Palmas (AD Siete Palmas). La magistrada imputó al detenido dos presunto delitos de abusos sexuales sin violencia, intimidación ni penetración, según la nota enviada por el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

El fiscal Miguel Pallarés no pidió el ingreso en prisión provisional del imputado porque los supuestos tocamientos denunciados por las dos menores del equipo de fútbol no revisten una especial gravedad. Además, sólo existen esas dos denuncias y el presidente del club goza de arraigo en la Isla.

La juez sí acordó, a petición del ministerio público, dos medidas cautelares para proteger a las víctimas: Antonio Montesdeoca tiene prohibido acercarse a las menores y tampoco podrá acudir al "club de fútbol donde sucedieron los hechos", según recoge la nota de prensa.

La juez interrogó al fundador del AD Siete Palmas a última hora de la tarde y lo mantuvo en los calabozos de Granadera Canaria hasta tomarles declaración a las víctimas. Las dos son hermanas, tienen 10 y 13 años, juegan al fútbol en el equipo y son hijas del entrenador que puso los presuntos abusos en conocimiento del Cuerpo Nacional de Policía. El presidente del club fue arrestado el pasado miércoles y pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana de ayer.

Enemistad

El imputado negó que manoseara los pechos de una de las niñas tras darle 20 euros, e insinuó que la denuncia obedece a la mala relación que tiene con el padre de las niñas, cuyos métodos de entrenamiento han sido cuestionados por el presidente del equipo de fútbol.

El progenitor, que sigue de entrenador, denunció los hechos en comisaría tras percibir una actitud rara en su hija y encontrarle el dinero en la cartera. En la denuncia sostiene que uno de los supuestos abusos se produjo el viernes de la semana pasada, y el otro unas semanas antes.

Sin embargo, el imputado asegura que le dio cinco euros a la menor, pero no a cambio de tocarle los pechos, sino para que merendara con las amigas en el centro comercial Siete Palmas porque había sacado buenas notas. También admite que llevó a la menor hasta el establecimiento de ocio, en donde la niña había quedado con una amiga.

Tras la declaración judicial del encartado, la magistrada optó por seguir practicando diligencias de investigación y citó a las dos testigos, que se presentaron con sus padres en el Juzgado de Instrucción número 8 de la capital grancanaria sobre las 18.00 horas de ayer. Las niñas entraron en coche por el garaje, presumiblemente por decisión de la juez para proteger la intimidad de las menores.

El interrogatorio, bastante exhaustivo, se prolongó hasta las 20.30 horas. A su término, tanto el fiscal, Miguel Pallarés, como la abogada defensora, Pilar Alonso, coincidieron en solicitar a la magistrada la puesta en libertad del imputado, decisión que finalmente adoptó Victoria Rosell sobre las 22.00 horas.

Según las fuentes judiciales consultadas, las menores mantuvieron con credibilidad los hechos relatados previamente ante la policía. Una de ellas, la mayor, recalcó que el imputado la sometió a tocamientos de cierta intensidad tras darle 20 euros. Las mismas fuentes apuntan que el otro supuesto abuso parece menos grave.