Paga lo que debes, cumple lo firmado". Coreando estos eslóganes, unas 300 personas entre usuarios, padres y monitores de distintos centros de atención a la discapacidad se manifestaron ayer frente a la sede del Cabildo insular reclamando a esta institución el pago de 343.801 euros que, aseguran, se les deben de acuerdo con el convenio de colaboración suscrito por estas ONG dentro del Programa Sociosanitario de Atención a la Discapacidad.

"Ese dinero es una deuda inasumible para nuestros centros y en la práctica supone la desaparición de los mismos en el plazo de dos meses", aseguraba Natalia Cañete, gerente de la federación que agrupa a estas asociaciones, Feaps.

Discapacitados y monitores se manifestarán todos los martes hasta que el Cabildo les abone ese dinero que reclaman y con el que se atiende a cerca de 500 discapacitados intelectuales en siete centros distintos. "Mi hijo tiene 33 años y síndrome de Down, y está en el centro hasta las seis de la tarde, si me lo cierran yo no puedo hacerme cargo de él sola, que tengo 70 años y soy viuda", asegura María Suárez.

Por su parte, el consejero de Asuntos Sociales del Cabildo, Pedro Quevedo, rechazó de plano estas acusaciones y reclamaciones y aseguró que los manifestantes se equivocan de puerta ante la que protestar. "Esta protesta me parece bastante inaceptable porque parece que le tienen miedo al Gobierno de Canarias, que es el que ha generado esta situación", aseguró Quevedo, "el Cabildo ya ha adelantado cuatro millones de fondos propios para el Plan de Atención a la Discapacidad porque el Gobierno no se ha comprometido ni ha puesto un duro".