Las obras de rehabilitación de La Laja podrían estar acabadas al completo antes de final de año en el caso de que el Ayuntamiento retome antes de acabar este mes los trabajos en la zona de costa ahora que la Fiscalía ha desbloqueado la actuación. Miguel Castro, uno de los arquitectos del proyecto de rehabilitación junto a sus colegas de profesión David Rodríguez y José Luis Herrera, aseguró en este sentido ayer que las obras que quedan por hacer no deberían tardar más de cuatro meses.

Según Castro, la actuación que aún está pendiente se centra en la punta norte de la playa, en la zona llamada Aguadulce, donde se ubicarían las tres piscinas naturales excavadas en las rocas actuales, además de levantar un quiosco-bar y un graderío. También se harían en esa zona y en otras que lindan con la arena los ajardinamientos de laderas y la mejora del túnel de acceso desde el parquin a la playa. En plena arena está previsto también que se levante un balneario en condiciones que mejore las prestaciones actuales.

Todas estas actuaciones en primera línea de playa son las que paralizó el Ayuntamiento al conocer que la Fiscalía estaba investigando una denuncia por un supuesto delito ecológico y precisamente las que han retrasado la finalización de las obras. Con el archivo de la denuncia y la prevista autorización de Costas, la maquinaria puede volver a funcionar.

El proyecto de rehabilitación de La Laja está financiado por el segundo Fondo Estatal de Inversión Local para el Empleo (Feile o plan Zapatero) con 1,6 millones de euros. Esta inversión corría el riesgo de perderse y que el Ayuntamiento tuviese que devolverla al Estado de no acabar la obra antes de fin de año, plazo máximo dado por Madrid para la finalización del Feile de 2009. El único riesgo de retraso que aún queda es que Madrid decida que la excavación de las piscinas requiere de medidas correctoras, un trámite que podría demorarse meses.