Las estructuras que se encuentran en los alrededores del Auditorio Alfredo Kraus han sucumbido al óxido. Las barandillas, tubos e incluso el pequeño mirador conocido popularmente como ‘El Titanic’ se encuentran deteriorados completamente.
Desde la Concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento capitalino han informado a este periódico que, a través de las unidades de Vías y Obras, Mobiliario Público e Iluminación, han iniciado un plan de embellecimiento del espacio municipal ubicado en el lateral del Alfredo Kraus que arrancó el 20 de octubre de 2020 y consistió en la aplicación de un tratamiento a las barandillas en el entorno del Auditorio que se encontraban en mal estado.
En concreto, han actuado en las que están situadas en el pasillo que une a los Jardines del Atlántico, a la altura de la estatua esculpida en bronce en honor al tenor Alfredo Kraus con el auditorio del mismo nombre y la plaza circular situada en la parte inferior. Los trabajos han consistido en la eliminación de óxido tanto mecánica como manualmente de las barandillas, cuya longitud es de 55 metros lineales, hasta dejar limpio el acero, así como la aplicación de una capa de pintura de imprimación -que hace un puente de unión entre el acero y esmalte- y dos capas de pintura de color negro. Sin embargo, han destacado que una parte de estas estructuras pertenecen al Cabildo de Gran Canaria por lo que el mantenimiento les corresponde a ellos.
El Ejecutivo Insular afirma que el proyecto de reparar las barandillas está en redacción
Por su parte, la Administración Insular ha comunicado que la reparación de las barandillas situadas en el paseo de la carretera GC-2 hasta el monumento del Atlante aún no han empezado porque el proyecto está en fase de redacción. El pequeño mirador situado junto al Auditorio y que por su forma de proa es conocido popularmente como ‘El Titanic’ también presenta varios desperfectos, por lo que está cerrado al público. Es una zona cuyo mantenimiento tampoco le corresponde al Ayuntamiento según han informado.
El Consistorio también ha expresado que han realizado otras actuaciones en la zona dentro del plan de embellecimiento que han consistido en la “colocación de un nuevo bordillo, nueva solera de hormigón de 20 centímetros de espesor y el adoquinado del acceso para vehículos desde la calle Pavía a la calle Sagunto. La repavimentación de baldosas en el tramo desde la calle Pavía en la Avenida Príncipe de Asturias hasta el acceso a las escalinatas del Auditorio Alfredo Kraus, así como la reparación de baldosas rotas y sueltas del tramo municipal de la rampa de acceso”.
El Consistorio asegura que va a cambiar el tubo oxidado que recorre la zona
Asimismo, han explicado que están acometiendo “diversas actuaciones en la zona como la eliminación de coqueras y desconches de la capa de hormigón impreso que está situada en la calle Sagunto y Los Jardines del Atlántico mediante la limpieza, aplicación de mortero de reparación de hormigón de alta resistencia y aplicación de pintura impermeabilizante transitable, el tratamiento de desconches y coqueras en los muros y escalones en las que se ha aplicado mortero de reparación de hormigón de alta resistencia y pintura plástica para exteriores” e indicaron que van a instalar 94 metros de luces led a lo largo de las barandillas que han sido acondicionadas recientemente.
Mientras, desde el servicio de Mobiliario Urbano indican que se va a llevar a cabo la renovación del tubo que está en los alrededores del Auditorio y van a instalar “una infraestructura de poliéster reforzado con fibra de vidrio”, además del montaje de unas patas que darán soporte a este y que serán de acero galvanizado revestido con fibra de vidrio.El óxido acaba con varias estructuras de la zona cuyo mantenimiento compete a las administraciones capitalina e insular. En la imagen principal el tubo que recorre el Alfredo Kraus destruido. Abajo a la izquierda, el pequeño mirador conocido popularmente como ‘El Titanic’ cuya rehabilitación corresponde al Cabildo. A la derecha, la barandilla reparada hasta donde actúa el Ayuntamiento.
