El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
Usuaria del servicio de ayuda a domicilio.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
Usuaria del servicio de ayuda a domicilio.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
Usuaria del servicio de ayuda a domicilio.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
Usuaria del servicio de ayuda a domicilio.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
Usuaria del servicio de ayuda a domicilio.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
Usuaria del servicio de ayuda a domicilio.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
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En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido una “fortuna” para algunos usuarios y es que tener la asistencia de una persona en las labores diarias y en el aseo personal de las personas mayores, dependientes y familias con disfunciones o que se encuentren en riesgo y exclusión social se vuelve primordial.
En este sentido una de las beneficiarias de esta ayuda ha sido María del Carmen Domínguez de 74 años, para la que este servicio ha sido “un alivio” ya que padece de parkinson y vive junto a su esposo Miguel Sixto de 79 años que se encarga de la mayoría de las labores del hogar y de los cuidados de su mujer, por lo que él también destaca y agradece poder contar con “la fortuna” de tener a dos profesionales que acuden a su domicilio a ayudarle con las necesidades de Domínguez.