Un joven va a juicio por emitir en directo a través de una red social momentos después de mantener una relación sexual con una menor sin que esta le diera su consentimiento para hacer públicas las imágenes. Daniel L. C. de 22 años será juzgado en la Sección Segunda de La Audiencia Provincial de Las Palmas debido a que la Fiscalía le acusa de cometer un delito de revelación de secretos por el que pide una condena de nueve meses de prisión.

Los hechos se remontan, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público, al 3 de junio de 2017, cuando el investigado “momentos después de haber mantenido una relación consentida” con la víctima utilizó su móvil para efectuar una supuesta grabación audiovisual que fue también autorizada por la afectada. Sin embargo, la acusación pública añade que sin que la perjudicada lo supiera, el acusado comenzó a realizar una emisión en directo “de unos segundos de duración” a través de su perfil en la red social Instagram en la que aparecen ambos tras culminar el acto sexual y en la que el procesado comienza a realizarle una serie de preguntas que dan pie a entender que acaban de mantener relaciones.

En concreto, según lo relatado por el Ministerio Fiscal, el encausado le cuestionó sobre si le había gustado el “polvo”. “¿Eh? ¿No te gustó?”, prosiguió, “tranquila que no te lo hago más, levántate”. “La maltrato, está muerta del maltrato, no te rías”, finalizó aludiendo “claramente” que ella se había acostado con él.

La acusación pública recuerda que la emisión pudo ser vista por los usuarios de la red social que en ese momento estuviesen conectados a su perfil y que en este caso fueron ocho las personas que lo observaron. Por lo que, “como era previsible por el acusado”, alguna de ellas grabó el vídeo emitido, de modo que se produjo su difusión en el entorno de la víctima menoscabando así la intimidad de la menor.

La Fiscalía también destaca que el investigado y la afectada tenían, en el momento de los hechos, el mismo grado de madurez. El procesado tiene varios antecedentes penales, uno de ellos por un delito de coacciones por el que fue condenado en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria.