Fernando León y Castillo nació en Telde el 30 de noviembre de 1842. Estudió Derecho en Madrid, donde coincidió con su amigo Benito Pérez Galdós. Se forjó en sus inicios políticos en el partido local de Antonio López Botas. En Madrid, se adscribió primero a la Unión Liberal y luego al Partido Liberal de Sagasta, liderando en las islas el denominado Partido Liberal Canario. Desde tal organización controló la política canaria durante la etapa de la Restauración. A lo largo de su trayectoria política ocupó diversos puestos de relevancia. Fue nombrado gobernador civil de Granada en 1869 y de Valencia entre 1870 y 1871. Fue elegido diputado a Cortes por Gran Canaria en distintas legislaturas y senador por la provincia de Canarias. En 1874 accedió a la Subsecretaría de Ultramar. Fue ministro de Ultramar (1881-1883) y de Gobernación (1886-1887). Con su impulso, se realizaron importantes obras de infraestructura en Gran Canaria, como el Puerto de la Luz, el Faro de Maspalomas o el Lazareto de Gando, proyectadas por su hermano, el ingeniero Juan León y Castillo. Fernando León y Castillo logró que los vapores que viajaban desde la península a América hicieran escala en el Puerto de La Luz en lugar de en Santa Cruz de Tenerife, lo que supuso un espaldarazo a las aspiraciones de las Canarias orientales. La actividad del nuevo puerto en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria dinamizaría la economía de la isla y modificaría la configuración de la ciudad. También impulsó la creación de la Escuela de Artes Industriales en Gran Canaria.

El objetivo a largo plazo de Fernando León y Castillo fue la división provincial. Para tal objetivo consideró prioritario el crecimiento económico y material de Gran Canaria. La labor de León y Castillo favoreció el potencial económico de Gran Canaria frente a Tenerife, y esto le conllevó dos tipos de oposición: en Tenerife, el comprensible antagonismo de quienes se enfrentaban a la preponderancia de Gran Canaria; y en Gran Canaria, la de aquellos que se resistían a perder posiciones de poder. El significado de la actividad política de Fernando León y Castillo nos ayuda a comprender el funcionamiento de la política a finales del siglo XIX. Logró concentrar a partir de 1880 el poder político en torno al Partido Liberal Canario, haciendo innecesaria la alternancia política para el apoyo de la burguesía. Con los años, se enfrentó a problemas internos –derivados de las rivalidades internas para ocupar cargos y obtener beneficios de las concesiones administrativas– relacionados con el sistema caciquil, entre los que destaca la ruptura con su hermano Juan, jefe local del partido. Canarias vivía una etapa de pugna entre el unitarismo defendido por Santa Cruz de Tenerife y divisionismo provincial por Las Palmas. Ya entrado el siglo XX, se incrementará la oposición por parte del Partido Republicano Federal frente al caciquismo y la oligarquización del poder.

Durante muchos años formó parte destacada del cuerpo diplomático. Ocupó la embajada de París en diversos períodos (1887-1890, 1893-1895, 1897-1910 y 1916-1918) y realizó importantes intervenciones y negociaciones con el gobierno galo. Se convirtió en una de las figuras más relevantes entre quienes gestionaron la política exterior española. Fue designado marqués del Muni (río de Guinea Ecuatorial, entonces colonia española) en 1900, en reconocimiento a su labor internacional, por la regente María Cristina de Habsburgo Lorena, madre de Alfonso XIII. Participó en las negociaciones de la Conferencia de Algeciras, en la que se definió el papel de España en el norte de África con Francia frente a los intereses británicos. Firmó, en representación del rey de España, el Acuerdo Internacional para la Supresión de la Trata de Blancas en 1904.

El Archivo de El Museo Canario alberga una colección integrada por los documentos que fueron reunidos y generados por Fernando de León y Castillo a lo largo de su vida, tanto en el ámbito personal como en el político. Se trata de una colección de gran interés para la historia de España durante el último cuarto del siglo XIX y los primeros años del XX. De esta manera, los investigadores pueden encontrar documentación escolar y académica, títulos, distinciones y homenajes, certificaciones y diplomas, correspondencia jurídica, documentación notarial y económica, impresos, fotografías y documentos tanto de sus etapas de dirigente político insular como de los cargos institucionales que desempeñó.

Falleció en Biarritz el 12 de marzo de 1918. Los honores y distinciones continuarían después de su muerte. La calle que lleva su nombre, León y Castillo, es una de las principales arterias de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, pues conecta el barrio de Triana con el puerto de La Luz. A lo largo de su recorrido se instalaron importantes instituciones y sedes de entidades que forman parte de la historia y de la vida actual de la ciudad, como la sede de Gobernación (actual sede de la policía militar), el Banco de España, la Cámara de Comercio, la Comandancia de Marina y la Delegación del Gobierno en la plaza de la Feria, la Presidencia del Gobierno de Canarias, el hotel Santa Catalina, el Club Natación Metropole, el hotel Metropole (actuales oficinas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria), el colegio de los Salesianos, el Club Inglés, y el Real Club Náutico de Gran Canaria, prolongándose hasta la rotonda que confluye con la avenida en la Base Naval y Arsenal de Las Palmas, la Casa del Marino, el antiguo Banco Exterior de España y el parque Santa Catalina. A título póstumo, Fernando León y Castillo fue nombrado en 1992 el primer hijo predilecto de la isla de Gran Canaria.