La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un perito asegura que el ruido en el Carnaval de Día supera los límites

El experto sostiene que el ensayo acústico arrojó que se sobrepasaron en Vegueta los 30 decibelios

Uno de los peritos ayer ante el juez.

El ruido que se generó en el Carnaval de Día en Vegueta de 2019 y 2020 superó los límites, según aseguró un perito en el juicio del que dependerá el futuro de la popular celebración. El técnico e ingeniero acústico realizó un ensayo de medición durante las fiestas en dos viviendas distintas cuyo resultado fue de 30 decibelios por encima de lo permitido.

Ayer depusieron dos peritos en la vista oral del procedimiento que se lleva en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 de Las Palmas de Gran Canaria debido al recurso interpuesto por vecinos de Vegueta contra la resolución dictada el 15 de febrero de 2019 por la concejala de Presidencia, Cultura, Educación y Seguridad, Encarna Galván, en la que se implantan medidas correctoras para el Carnaval y suspende de manera provisional la norma que regula los objetos de calidad acústica por el tiempo que dure la celebración. Igualmente, impugnan la resolución del 21 de febrero de ese mismo año que amplía la anterior en las medidas correctoras del estudio de afecciones de los actos del Carnaval de Día. Y otra del 23 de febrero de 2019 que aprueba celebrarlo en la GC-110, las calles Obispo Codina, Mesa de León, Calvo Sotelo, Armas, La Pelota y Mendizábal.

El perito manifestó a preguntas de la letrada que representa a los vecinos denunciantes que realizó mediciones en el interior de dos viviendas tanto con las ventanas abiertas como cerradas, además de hacerlo de día y de noche. “En el exterior se llegaron a superar en torno a los 30 decibelios, mientras que dentro de los domicilios el exceso fue de 10 a 15”, comentó, y detalló que alcanzó los niveles de “ruidos industriales”.

Esto implica, según el perito, que existió una presión sonora mayor a la permitida. Además, concretó que hubo tres tramos de ruidos que fueron desde la música, la aglomeración constante de personas, el desalojo, así como las labores de montaje, desmontaje y limpieza que se extendieron hasta la madrugada. También explicó que las mediciones las realizó estando solo y en ocasiones con los habitantes de una de las viviendas encerrados en una habitación. Durante el desalojo narró que observó la existencia de altavoces portátiles cuando ya había cesado la música del evento y otros que pertenecían al festejo situados en las calles La Pelota, Mendizábal y Armas, los cuales “estaban justo en frente” de los domicilios de los vecinos que han presentado el recurso.

Escenario

Respecto a la GC- 110, donde se sitúo el escenario del Carnaval, el experto explicó que existían carteles en la zona que exponían la superación de los decibelios en 90. El perito matizó que la fiesta se desarrolla en calles “muy estrechas”, por lo que la bulla hace efecto túnel, se reflecta en las fachadas de las casas y “camina en diferentes direcciones, en este caso porque son múltiples ruidos”.

También apuntó que “no existe ninguna medida que evite esto salvo pedir a las personas que guarden silencio”. De ahí que el limitador de sonido instalado por el Ayuntamiento en las calles La Pelota, Mendizábal y Armas “no sea eficaz” porque los niveles recogidos equivalen a los que se han medido dentro de las viviendas y superaban el máximo permitido.

Además, recalcó que el ruido ocasionado por las personas que acuden al evento no sólo no es controlable sino que el limitador no actúa porque únicamente hace efecto sobre la música, tampoco es “viable”, según el experto, apantallar esas calles. “Lo beneficioso sería alejar el foco de ruido de las viviendas”, apuntó. Aunque se celebre en la GC-110 el ruido seguiría llegando a los domicilios, algo que “se acreditó” con una medición hecha durante los ensayos. Las labores de limpieza también superaron los límites por el tipo de maquinaria que se utiliza.

Respecto al estudio de afección de los actos del Carnaval en el que se basa la resolución de 21 de febrero de 2019 que impugnan los vecinos, el experto explicó que, tras examinarlo, este no puede ser una medida correctora porque sirve para sacar las conclusiones y aportar medidas. Destaca que existe una norma ISO que exige desde 2018 el uso de herramientas informáticas para los estudios acústicos y este carece de ellos. Solo se limita a fórmulas genéricas y teóricas, además, tiene en cuenta una sola fuente de ruido que es un altavoz en el escenario y no todos los que se emplean como lo indica el modelo predictivo e incluye “normativa derogada”.

A preguntas del letrado de la Administración, el perito negó que se superasen los niveles dentro de las viviendas por falta de medidas de aislamiento ya que se sobrepasó en el exterior. Además, uno de los domicilios está protegido, por lo que no puede efectuar modificaciones en las ventanas para evitar que entre el ruido, y en el caso de que se lo permitieran a los propietarios, estos podrían emplear cristales más grandes por dentro para aislarse. Narró también que en el 2019 la música duró hasta las 19.00 horas, a partir de ahí y hasta las 23.00 se produjo el desmontaje y desde las 24.00 hasta las dos de la madrugada se efectuaron las labores de limpieza.

Seguridad

En cuanto al Plan de Autoprotección y Seguridad para los eventos del Carnaval, otro perito que está registrado para este tipo de programas y que cuenta con una experiencia de 40 años elaborando los antiguos planes de emergencia de la Armada Española, desgranó que en el establecido por el Consistorio no se detallan las salidas de emergencia y no se corresponde con el informe de recursos sanitarios de la Cruz Roja. En este último se plasmó la necesidad de un despliegue de dos ambulancias medicalizadas, tres básicas y gente patrullando, pero el Ayuntamiento fijó una caseta para atención primaria, por lo que estos “no coinciden” en sus informes. Indicó a su vez que esto evita que exista coordinación a la hora de actuar y que la ONG llegó a tener una franja horaria en la que no podía poner recursos. También admitió que no verificó la ejecución del Plan, por lo que no sabe si se activaron esos recursos o no.

“Según la normativa de espectáculos públicos al sobrepasar las 10.000 personas tiene que hacerse un informe de calificación del Cabildo que no está plasmado en el Plan de Autoprotección y Seguridad”, detalló. Tampoco figura la diferencia de la zona cero -sin alcohol- que establece el Ayuntamiento para los menores pese a que llegaron a coincidir el Carnaval Infantil con el de Día de Vegueta. El Plan establece, según el experto, que habría patrullas policiales dinámicas pero después, en el mismo, hace referencia a solo una. Por último, no fija actuaciones de emergencia ante posibles medidas terroristas. El juicio quedó pendiente de la fase de conclusiones finales.

Compartir el artículo

stats