La construcción del colector del barrio de Reina Mercedes, una obra que los vecinos esperan desde hace años para acabar con las continuas inundaciones que se producen cada vez que llueve, se ha incluido en el Plan de Infraestructuras Hidráulicas, según anunció ayer la concejala de Servicios Públicos, Inmaculada Medina. Esto fue lo único que desveló la concejala en torno a la información solicitada por el Partido Popular (PP) sobre la marcha de la obra, por la que los vecinos llevan esperando más de 25 años. Medina evitó dar más información sobre el asunto escudándose en que el concejal del PP Ignacio Guerra había pedido la comparencia al concejal de Urbanismo, Javier Doreste, y a ella no le había dado tiempo de mirar los datos, por lo que emplazó al edil popular al próximo mes para darle toda la “información detallada”, durante la comisión de pleno de Desarrollo Sostenible.

Ignacio Guerra preguntó cuando se haría esta obra, presupuestada en algo más de dos millones de euros (2.029.851), pero se quedó con las ganas y los vecinos, que contemplaban la transmisión en directo de la comisión de pleno también, también. Juan Guerra, presidente de la comunidad de vecinos, volvió a manifestar ayer la indignación del barrio ante el continuo retraso de una obra que es imprescindible para evitar los desbordamientos. El vecindario ha contabilizado hasta 13 inundaciones en los últimos veinticinco años, de las cuales siete han sido muy graves, debido a las deficiencias de la red de saneamiento de la urbanización, que es incapaz de absorber los enormes caudales de agua que van a dar a la zona desde Siete Palmas cuando las lluvias caen fuertes. La colocación de sacos para impedir que el agua inunde los garajes subterráneos se ha vuelto algo familiar en la zona cuando amenazan precipitaciones de consideración. Hace unos cuantos años se arregló la canalización, una obra que aunque necesaria no soluciona el problema, pues sólo es un parche.

El nuevo parque de Arenales, pendiente de la expropiación de siete inmuebles

La solución a las inundaciones radica en desviar por la calle Profesor Reina el colector que va a a parar a la urbanización. Sin embargo, la partida para hacer la obra se ha eliminado en dos ocasiones desde 2018, denuncia Juan Guerra, quien recuerda que el pleno aprobó por unanimidad hacer la obra el 25 de octubre de 2019. En palabras de Guerra, el vecindario afectado por las inundaciones no entiende el continuo retraso de una obra que es tan necesaria para acabar con las inundaciones de la zona. Parece que el concejal Doreste nos la tiene jurada. Están jugando con nosotros”, remata Guerra. “Los vecinos llevan esperando 25 años para que arreglen el colector. Nos aseguraron que la obra estaba en el presupuesto de este año. Ahora no sabemos a qué atenernos. La indignación de los vecinos es muy grande por los continuos retrasos. No sabemos qué es lo que pasa y por qué no hacen esta obra de una vez”, se queja Juan Guerra.

En estos momentos sólo quedan siete edificios pendientes de expropiar en la manzana de Arenales, donde está previsto hacer un parque, el área que linda con las calles Carvajal, Matías Padrón, Suárez Naranjo y Pamochamoso. Según el concejal Javier Doreste, de los 16 edificios de la manzana afectados por las expropiaciones, “el Ayuntamiento ha cerrado acuerdos con todos, a excepción de siete inmuebles.

Manzana

De estos, el Ayuntamiento ya ha logrado un principio de acuerdo con tres que dan a las calles Carvajal y Matías Padrón. A otros dos se les han hecho ofertas y quedan otros dos edificios, en los que hay varias viviendas, a los que se ha pedido que se pongan de acuerdo entre ellos en relación con la oferta que les ha hecho el Ayuntamiento”. Doreste informó sobre la marcha de las expropiaciones de la manzana durante el debate de una moción del concejal del Partido Popular (PP), Ignacio Guerra, en la que criticó la falta de participación y de transparencia con la que se estaba llevando a cabo el proceso de expropiaciones. La moción popular fue rechazada.

Vecinos de la zona denuncian los “malos modos” y la “falta de información”

Durante el debate, participó uno de los vecinos afectados, Iván Suárez, presidente de una comunidad de propietarios, quien subrayó que no estaba en contra de las expropiaciones, sino de las “malas” formas que se están utilizando. “Los vecinos”, criticó, “no tienen ni la más remota idea de lo que está pasando. Nos enteramos de los derribos por los golpes. Hemos presentado veinte denuncias por daños en las paredes y socavones”, provocados por los trabajos. “El funcionario con el que hablamos nos dice que nos aguantemos. Sólo le pido señor Doreste que camine por esa calle y dé información a los vecinos”, dijo

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