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La magia que envuelve al Elder

El museo se corona como el museo más visitado de toda Canarias | Las cifras

de visitantes comienzan a igualarse a los niveles de antes del estado de alarma

La magia que envuelve al Elder | ANDRÉS CRUZ

Un espacio en el que se hacen preguntas sobre el pasado, presente y futuro; en el que es preciso experimentar con las propias manos para entender muchas cosas y la diversión siempre está asegurada. Así podría definirse el Museo Elder de las Ciencias y la Tecnología, que ha sido coronado como el espacio de exhibición y divulgación más visitado de las Islas Canarias. Y es lógico, porque su oferta es única no sólo en el archipiélago sino también en comparación con muchos centros a nivel nacional.

La magia que envuelve al Elder

Su máxima ‘prohibido tocar’ da una vuelta de tuerca a la idea generalizada de lo que significa un museo; un lugar en donde se exponen piezas valiosas del patrimonio a las que, por supuesto, no se puede uno acercar para no estropearlas. La ciencia es todo lo contrario, para entenderla hay que estar muy cerca. Por eso en este enclave lo único que piden a los visitantes es que averigüen por sí mismos el funcionamiento del propio complejo, que descubran sus secretos manipulando sus atracciones y, si tienen dudas , pregunten a los propios auxiliares, que no son en ningún caso guardias de seguridad o vigilantes, sino expertos con carreras en diversas materias que lo único que buscan es participar en el proceso de divulgación.

La magia que envuelve al Elder

“Es ese concepto lo que hace que la gente que viene se sienta muy cómoda aquí”, expresa el director de la institución museística, José Gilberto Moreno. Eso, pero también su dinamismo. A diferencia del resto de museos de Gran Canaria, el Elder tiene capacidad para reinventarse continuamente. Cada semana puede apreciarse un nuevo experimento, una nueva exhibición o taller. “Puedes venir un día, pero sabes que dentro de tres meses te encontrarás con algo totalmente nuevo”, explica Moreno. Esa es su magia y su atracción. Así lo indican los últimos datos registrados: 237.000 visitas anuales antes de la pandemia, 50.000 de escolares. Cifras que han ido sumando año tras año, a medida que el propio centro adquiría personalidad propia e innovación.

Fue fundado a finales de los años 90 por Jaime Quevedo, profesor y matemático, que se convirtió en el primer director. “Cada persona que ha dirigido el museo ha aportado su propia visión, lo que ha ayudado a enriquecer la oferta divulgativa del centro”, añade Moreno. Quevedo implantó el sello educativo y los contenidos; Fernando Pérez imprimió un carácter cultural al museo; la última etapa que definió la planificación del museo fue por José Miranda y, desde el año 2015, el actual director está centrado en la dinamización, lo que ha sido esencial para aumentar el interés de la ciudadanía.

“Desde un principio se inauguró este espacio como una propuesta ambiciosa para la ciudad, con un convenio que establecía que los grupos de los centros educativos pudiesen venir gratuitamente a visitar las instalaciones”, explica Moreno. Y así como estaba pensado para la formación de los pequeños, también se pensó como un punto estratégico para el turismo. Su posición privilegiada, en pleno corazón de la plaza de Santa Catalina, frente a la Autoridad Portuaria y, pasados los años, frente a centros comerciales, propició que fuese adjuntado a la Consejería de Turismo.

“Lo cierto es que hace siete u ocho años teníamos comprobado que el 90% de los residentes de la Isla no habían pisado jamás las instalaciones”, confiesa el director, que añade que esta situación ha dado un vuelto con la puesta en marcha de actividades complementarias en el complejo, que llama más la atención de los propios grancanarios y más de 60 experiencias diferentes completan su oferta. Exhibiciones, cursos y talleres, congresos o incluso conciertos y obras teatrales (todo asociado de alguna manera a la ciencia) son algunos de los eventos que ha conseguido acercar a la ciudadanía.

“Nos reinventamos todo el rato; el museo cierra todos los lunes y ese es el momento que tenemos la dirección con el personal para esclarecer qué debemos modificar de cara a la semana que entra”, resalta, lo que impide que nadie pueda aburrirse jamás en su interior”. “Hemos podido integrarlo en la sociedad, abriéndolo a todo el mundo”, asevera Moreno, que añade que en el 2018 pudieron certificar que ya el 50% de las visitas pertenecían solo a canarios. “La otra mitad son extranjeros de origen inglés y alemán, principalmente, y después italianos y franceses”, aclara.

Entre los elementos del museo que más entretienen a las visitas se encuentra el planetario, el brazo mecánico robótico y la realidad virtual. También las proyecciones de cine 3D, en la pantalla más grande que existe en la ciudad, y los experimentos como la campana de vacio, la silla electroestática o el simulador de vuelo. “Son atracciones que todo el que viene tiene que probar”, asegura Moreno, que agrega que “se ha convertido en un referente; evolucionando de centro educativo aun centro social, que cuenta con un abanico de propuestas para todas las edades”. De hecho, es el único museo de divulgación científica en todo el Archipiélago y también es alabado en toda España. Hace cuatro años se celebró el Congreso de Museos de Ciencia a nivel estatal en las instalaciones del museo, en el que se valoró su singularidad.

Su popularidad no hace más que aumentar, a pesar de que la pandemia paró en seco el trabajo para estimular las mentes de las visitas. “Cada vez está viniendo más gente, siguiendo todos los protocolos establecidos; desde Semana Santa hemos notado un repunte muy interesante, ya casi pueden apreciarse durante los fines de semana cifras casi comparables a los de antes del estado de alarma, aunque todavía las mañanas son muy tristes sin la visita de los escolares”, resalta Moreno, que recuerda que el proyecto La Casa de los Reyes, que se efectuó durante las navidades, fue también un momento clave de la recuperación tras el confinamiento. “En sólo seis horas pudimos vender 30.000 entradas y, además, fue un éxito porque demostramos que el protocolo funcionaba y no se registró ni un sólo contagio”.

De hecho, el director se complace anunciando que el museo ha sido un ejemplo a seguir en la pandemia, pues se utilizó como dispositivo sanitario. “Yo soy enfermero y he formado parte de la distribución de la covid y tenemos diferentes dispositivos sanitarios; aquí se hacían las pruebas de PCR y se siguen haciendo en una parte del museo”, destaca, a la par que relata que durante los primeros meses del estado de alarme se celebraban a menudo reuniones con los directores médicos y de enfermería, se estableció el protocolo de medidas de protección sanitaria y se efectuó la difusión de la normativa sanitaria a ayuntamientos, sectores culturales hoteles, etc. “Tuvimos un papel protagonista en la covid y eso nos dio la ventaja de tener las instalaciones muy seguras”, agrega. En concreto, toda la infraestructura tuvo que ser adaptada para garantizar el contagio cero de los visitantes, por lo que se procedió a instalar medidores de CO2, purificadores de aire y más de 70 puntos de higienización de manos.

El museo Elder, que ya cuenta con más de 20 años a su espalda, aún tiene que dar mucho a la sociedad. “Tenemos muchos proyectos de futuro, pero el más ambicioso es La casa del futuro, adelanta emocionado el experto. Será la recreación de una vivienda completa del próximo siglo, equipada con la tecnología más avanzada y ajustándose a parámetros de practicidad, comodidad y ahorro máximo de espacio. Suelos que se mueven, diferentes alturas en una sola habitación y muchas más sorpresas. “Va a ser como estar dentro de una película de ciencia ficción”, explica emocionado Moreno. La casa del siglo XXII lleva más de un año planeándose y aún quedará por lo menos otro año más para ver la luz. Estará instalada en la planta baja del museo, según añade. “No se puede decir mucho más”, expone, pero agrega con ilusión que “es algo que probablemente no se haya visto en ninguna parte del mundo”.

Mientras tanto adelanta que continúan reinventándose e impulsando acciones que empujen hacia un presente y futuro optimista. “No vamos a descansar en nuestra actividad divulgativa”, sentencia el director, que informa que mañana mismo, a las 11.00 horas, se efectuará la inauguración de la exposición sobre el cambio climático, una experiencia con_ciencia que presentará la Consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Dª Yaiza Castilla. “Tampoco va a ser estática, la gente que la visite podrá sentir terremotos, tormentas, olas de calor, entre otras sensaciones”, asegura.

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