La asamblea de socios del Real Club Náutico de Gran Canaria ha dicho sí al proyecto de remodelación de la zona donde se encuentran sus instalaciones, un planteamiento que afecta a la playa de Las Alcaravaneras, Mesa y López y el Arsenal, en la que será una de las grandes operaciones estrella urbanísticas de este mandato del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
Los socios del club dieron su visto bueno al proyecto municipal sin ningún voto en contra y con seis abstenciones. Superado este escollo, el proyecto de reforma de la fachada marítima de la ciudad, cuyo coste asume el Ayuntamiento en su totalidad, propone una remodelación urbanística absoluta de la zona, la primera gran transformación del frente marítimo de Las Palmas de Gran Canaria en décadas.
Esta actuación, que edificará un aparcamiento subterráneo en la zona, afecta al actual estacionamiento del Náutico que lo cederá a la ciudad. La entidad se verá compensada con un edificio de tres plantas, ubicado entre la sede social y la Base Naval, que servirá de estacionamiento a los socios, con más plazas que las actuales. La construcción del aparcamiento subterráneo genera en su superficie un espacio de esparcimiento para la ciudad. A su vez, la remodelación incorpora una parte del terreno que ocupa la Base Naval. La ordenación implica ganar espacio para el peatón y las bicicletas, acotando el tráfico y ensanchando la zona con un retranqueo de unos 30 metros del muro perimetral de la Base Naval, lo cual permite aflorar la fachada del Museo Naval.
El Ayuntamiento presentó al Náutico una animación del proyecto, un vídeo denominado 'Estudio urbanístico y preliminar de movilidad: ámbitos de playa de Las Alcaravaneras, Mesa y López y Base Naval'. El proyecto está firmado por el despacho de arquitectura Romera y Ruiz Arquitectos.
