La actividad vinculada a la industria petrolera en el Puerto de Las Palmas muestra señales de recuperación, en sintonía con el alza que está experimentando el crudo en 2021. Los grandes operadores internacionales, que el año pasado se vieron obligados a compaginar la incertidumbre de la pandemia con procesos de reestructuración empresarial y una histórica caída del precio del barril, mueven ficha activando unidades para afrontar contratos pendientes y descartando otras para aligerar la flota. Entre estas últimas se encuentra el perforador Pacific Mistral, un habitual de Las Palmas de Gran Canaria que próximamente abandonará su Puerto tras su venta para el desguace.
El drillship se encuentra fondeado desde hace unos días en la rada sur, frente a la costa de San Cristóbal. Su venta, junto a la del Pacific Bora, formó parte de los acuerdos para la adquisición del operador Pacific Drilling por Noble Corporation alcanzados el pasado mes de marzo y se materializa ahora con su marcha del Puerto en el que ha permanecido los últimos años. Fuentes portuarias señalan como nuevo propietario a un armador griego interesado en el desguace de la unidad.
Los costes de mantenimiento de estos dos perforadores, unos diez millones de dólares estadounidenses, fueron uno de los principales motivos esgrimidos por Noble Corporation para su plantear su venta durante las negociaciones para la adquisición de su rival. El Mistral permanecía abarloado desde febrero de 2018 a otros tres drillships de Pacific en el alargue del muelle Reina Sofía, en una operación pionera que supuso un ahorro en los costes asociados a la estancia de los buques en puerto.
Operación singular
Las cuatro unidades, organizadas en una composición de dos y dos, quedaron unidas por un sistema de pasarelas construido en La Luz cuya ejecución fue alabada en su día por Pacific Drilling, ya que permitía un ahorro de costes apagando los sistemas de algunas de las unidades conectadas. La operación para desmontar este sistema -el Mistral se encontraba en la parte más cercana al cantil del Reina Sofía, con otro de los perforadores obstruyendo su salida- se llevó a cabo durante los últimos días de junio.
El próximo achatarramiento del Mistral -también del Bora, que permanecía atracado en Omán- es una señal del adelgazamiento de las flotas dedicadas a los trabajos de perforación, cuyos costes operativos diarios se habían visto reducidos en los últimos años. Ambos buques, construidos por Samsung Heavy Industries hace menos de una década, cuentan con prestaciones similares a gran parte de los drillships que operan en la actualidad. Su diseño es del tipo Saipem 10000, el mismo de muchos otros buques perforadores habituales de los puertos canarios que continúan en activo, como el Ocean Rig Corcovado.
La compra de Pacific Drilling impulsó la reorganización de sus buques y el descarte de los menos versátiles. Las otras unidades de aguas profundas procedentes del operador adquirido -entre otros, el Pacific Scirocco o el Meltem, atracados en la actualidad en el Reina Sofía- pueden trabajar a profundidades algo mayores, por lo que resultan más útiles en combinación con el resto de unidades offshore de Noble. La flota combinada está compuesta en la actualidad por 24 unidades entre perforadores, plataformas semisumergibles y jack ups.
Inspección al 'Santa Ana'
La desaparición como operador independiente de Pacific Drilling, cliente tradicional del Puerto, no supondrá su marcha de Las Palmas de Gran Canaria. Además de las dos unidades que aún permanecen en aguas del recinto de la capital grancanaria, Noble tiene previsto posicionar próximamente en La Luz al Pacific Santa Ana, que en la actualidad trabaja en Mauritania para la malaya Petronas. Este perforador, que ya ha sido sometido a diversos trabajos en la Isla, regresará a lo largo de este año para llevar a cabo la inspección periódica especial (SPS, por sus siglas en inglés) obligatoria cada cinco años.
Gran parte de la actividad del sector offshore durante el último año en Las Palmas está vinculada con las explotaciones petrolíferas en países ribereños de África occidental. Además de los próximos trabajos en el Santa Ana, uno de los principales hitos de 2021 en el sector offshore en el Puerto de Las Palmas ha sido la colocación de un compensador CMC en la torre de perforación del Ocean Blackrhino, que desde hace unos días se encuentra en aguas de Senegal para la petrolera australiana Woodside.
