Más de una decena de barrios reciben nuevo tratamiento contra las plagas
El Ayuntamiento extiende el uso de la pintura blanca insecticida por varias zonas de la ciudad
El tratamiento contra las plagas denominado pintura blanca se extiende por la ciudad hasta llegar a más de una decena de barrios. La Concejalía de Salud Pública del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha finalizado en Triana una nueva intervención de choque en materia de control de plagas, llevada a cabo a través de esta técnica.
Después de la actuación realizada el pasado mes de julio en Costa Ayala y la reciente en la Plaza del Pilar, en Guanarteme, el área municipal de Control de Plagas ha saneado en los últimos días el entorno de las céntricas calle Cano y Travieso.
Con ello el área ha incrementado las intervenciones con este producto, que es especialmente necesario en este periodo estival ya que las temperaturas posibilitan un aumento de las plagas. Con la pintura blanca insecticida los efectos pueden prolongarse de ocho a doce meses. De forma paralela, el Ayuntamiento lleva a cabo acciones periódicas del servicio que se elevan a más de una treintena semanales.
El concejal de Salud Pública y Control de Plagas, Luis Zamorano, recordó que «hemos aumentado el número de intervenciones en los cinco distritos a más de un millar en los últimos seis meses», comenta. «Pero en concreto, con la pintura blanca, hemos conseguido consolidar el estado óptimo de enclaves de gran concentración poblacional», añade.
Además de Triana, Guanarteme y Costa Ayala, el Ayuntamiento ha empleado esta herramienta en otras zonas como la calle Córdoba, (en la Vega de San José), Ruiz de Alda (Mesa y López), los cuatro mercados de abasto (Centro, Altavista, Puerto y Vegueta), La Isleta y Parque Doramas.
Zamorano recordó que «con la pintura blanca, intentamos controlar especialmente la población de la cucaracha roja y otros insectos similares, que incrementa su actividad biológica en verano con el aumento de las temperaturas. Este producto afecta al crecimiento de los insectos, que impide su desarrollo disminuyendo de forma drástica su crecimiento y reproducción, siendo además un producto inocuo para la ciudadanía y respetuoso para el medio ambiente».
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