La 7ª Semana de la Arquitectura se clausuró con la conferencia de José María Ezquiaga, precursor del planeamiento urbano con perspectiva sostenible. En su intervención, el arquitecto madrileño trató el cambio que ha supuesto la COVID-19 para el espacio urbano. «La ciudad sin personas no es igual», remarcó. Una crisis, la sanitaria, que ha puesto en valor un nuevo tipo de vivienda, que prioriza el aire y espacios como terrazas.

Sobre la terminología empleada para hablar de la crisis climática, se remontó al origen del término cambio climático y aludió a que la palabra originaria fue calentamiento global. De la desigualdad, recordó que la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor, lo cual tiene su reflejo en el planeamiento y fisionomía de las ciudades.

«Buscaba una nueva identidad y una nueva cultura ciudadana», dijo de su obra Madrid Centro. «La ciudad es responsable del 80% de los gases contaminantes y ahí hay que actuar”, señaló.