La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Año Nuevo

Las Canteras brinda con cava por el 2022

Cientos de canarios y extranjeros celebran el primer día del año en la playa de la capital

44

Primer día de 2022 en Las Canteras Juan Castro

25 grados. La arena está caliente, el cielo completamente despejado y el mar en calma. «Parece un día de verano», exclamó una de las cientos de personas que se acercaron ayer a la playa de Las Canteras para dar la bienvenida al 2022, un año que se espera cálido y esperanzador. Por lo menos, así fue su primer día. Puede que por puro azar o porque miles de familias brindaron durante la cena de Nochevieja porque así fuera. 

La cuestión es que esta mañana el buen tiempo acompañó y, aunque la ciudad despertó prácticamente vacía, muchos aprovecharon al mediodía las afables condiciones del día para acercarse hasta la playa de Las Canteras, que sobre las 12 ya estaba repleta de bañistas. En su orilla los niños jugaban a construir fortalezas, en las toallas los adultos aprovechaban para tostarse y en el agua el resto optaba por practicar surf, margullar o simplemente remojarse. 

Desde el paseo, sentados en un banco, Andrew y Doris, una pareja de polacos contemplaban con una botella de cava y dos copas el panorama. «Vinimos hace dos días a la Isla para celebrar el fin de año; esto nos encanta», aseveraron con las caras enrojecida por el sol. No fueron los únicos extranjeros que tomaron la decisión de viajar hasta Gran Canaria para despedir el 2021 en otro ambiente. 

«Nosotros vinimos buscando el sol», rió Mats Arnoy, un noruego que llegó hace unos días junto a su mujer y sus tres hijas para huir del frío de su país. «Tenemos una casa en Arguineguín desde hace unos 15 años, así que siempre solemos venir en verano; pero en esta ocasión decidimos cambiar la tradición y aprovechar las vacaciones de invierno», añadió. Después de un duro año, en el que la pandemia continúa haciendo estragos, esta familia holandesa únicamente esperaba aislarse y disfrutar de ver el mar. 

El mismo planteamiento tuvieron los Soto Darriba, aunque no llegaron desde tan lejos. «Somos de Madrid, así que para nosotros pasar las navidades en la Isla, con este tiempazo, es increíble: el mejor comienzo del año que podríamos tener y además todos juntos», expresó emocionada Raquel, mientras su mirado exclamaba entre risas, «aquí nos vamos a jubilar». Para ellos el 2021 ha sido un año duro, especialmente porque tuvieron que soportar el ingreso de sus padres por coronavirus. «Encima nos pilló lejos, porque ellos estaban en Jaén cuando se contagiaron y además mi hermana estaba embarazada en ese momento y fue bastante duro», explicó. Por este motivo, lo que único que le pide al nuevo año es salud. «Y bueno, que esto termine cuanto antes y podamos recuperar en parte nuestra vida pasada», añadió esperanzada. 

Ese fue el deseo generalizado de todos, sobre todo al comprobar que pasado el 2021 no se aprecian grandes cambios. «Nos ha afectado mucho esta situación y estamos deseando que termine; habrá que aguantar, pero ojalá sea este año el que podamos volver a una cierta normalidad», afirmó Elsi Jiménez, que acompañó a su hija Lady y nietos a pasar el día en Las Canteras. «Nunca hemos venido a celebrar el año nuevo a la playa, pero en esta ocasión vimos que el día estaba perfecto», aseveró Lady, que no evitó sorprenderse al ver la cantidad de gente que tuvo su misma idea. Por otro lado, sentados en una terraza, un grupo de personas mayores disfrutaron del tiempo con café y buenas charlas. 

«No es que vengamos todos los uno de enero, es que venimos todos los días del año», aseguraron las hermanas Báez, residentes en Las Canteras, que aprovecharon la mañana para reencontrase con algunos de sus familiares y amigos que no pudieron ver en la cena de Nochevieja. «Es un poco triste no poder pasar la última noche del año todos juntos, pero no me parecen mal las restricciones si es para combatir esta dichosa pandemia», admitieron, con la esperanza de que el 2022 proporcione un panorama mucho más positivo con respecto al coronavirus. 

«De momento lo único que sé es que yo me voy a pegar el primer chapuzón del año», adelantó Ana Báez. Una acción que está acostumbrada a efectuar año tras año. De hecho, siempre ha formado parte de uno de los típicos grupos que realizan como tradición del primer día del año reunirse frente al hotel Cristina para tomar cava y correr hacia el agua. «Ya no podemos hacerlo por la situación», expresa la señora apenada, aunque entre todo el grupo concuerdan que las medidas sanitarias, aunque duras, son necesarias. 

También lo piensan así un grupo de jóvenes italianos que se acercaron hasta la avenida para desayunar churros y bollos. «Somos del norte de Italia, muy cerca de Milán; hemos pasado muy malas rachas en nuestro país por el coronavirus, así que entendemos perfectamente que sigan imponiendo restricciones hasta que esto termine», expresó Camila.

Por este motivo aseveró que pasó junto a sus amigos una fiesta tranquila, en un apartamento. «Solo salimos para ver los fuegos artificiales en la arena de la playa», sostuvo por otro lado Edoardo. Un plan que efectuaron también muchos vecinos de la zona, incluso añadiendo el chapuzón nocturno. La temperatura así lo permitía, aunque seguro que muchos lo hubieran hecho aún con frío. Pues en Las Canteras empezar el año remojado es la tradición.

Compartir el artículo

stats