El Puerto de Las Palmas apura los días finales de la temporada de cruceros con la llegada del MSC Virtuosa, última incorporación a la flota de la naviera italosuiza Mediterranean Shipping Company. Más de 3.000 turistas procedentes del Reino Unido visitaron este sábado la capital grancanaria en el estreno del buque, un hotel flotante con atractivos tan singulares como un robot camarero, una pequeña colección de arte pop con obras de Andy Warhol y Roy Lichtenstein o por una cúpula LED de 120 metros. Aunque su visita fue fugaz, no será la última: la compañía, que habitualmente efectúa escalas de tránsito en la Isla, estudia utilizar La Luz como puerto base a partir del próximo verano
El nuevo buque de MSC es un coloso de 183.000 toneladas construido en Francia que se codea sin problemas con los edificios más altos de Las Palmas de Gran Canaria. Tiene una altura de 70 metros, similar a la torre Woermann, y una eslora de 330 metros que le permite acoger a un máximo de 6.350 huéspedes y 1.800 tripulantes en 2.400 cabinas, algunas de ellas de tipología suite y con servicios exclusivos como un mayordomo durante las 24 horas del día. En cualquier caso, en sus 19 cubiertas hay mucho más que espacio para camarotes. El barco, como todos los de la clase Meraviglia de MSC, es una pequeña ciudad de vacaciones cuya vida transcurre en torno a una gran galería.
Esta zona «ofrece una navegación más fácil dentro del barco», explica Fernando Pacheco, director general de MSC Cruceros en España. La galería discurre a lo largo de 120 metros coronados por una cúpula LED cuyos efectos varían a lo largo del día: a una hora puede mostrar unos frescos renacentistas y a otra, unas vidrieras como en las galerías del siglo XIX. Bajo esta gran pantalla curva se reparten varios restaurantes, algunos incluidos en el precio del pasaje y otros de pago, así como bares y otros espacios de ocio, como un teatro.
Cócteles robóticos
Como en cualquier crucero, la oferta de restaurantes y bares es uno de los grandes alicientes para los huéspedes. En este caso, los cruceristas cuentan con una variedad similar a la de otros cruceros con opciones que van desde un pub inglés hasta un champagne bar, aunque MSC ha incorporado a su oferta un hito en el mundo de los cruceros, el primer robot camarero que prepara cócteles con y sin alcohol. Rob, que saluda a los pasajeros hasta en ocho idiomas, es la principal atracción del Starship Club, una zona de diseño futurista que traslada a quienes la visitan hasta una nave espacial.
MSC ha reservado un espacio del crucero para una pequeña galería de arte. El Virtuosa exhibe de forma permanente hasta once obras de Andy Warhol y Roy Lichtenstein, artistas fundamentales para comprender el arte pop como fenómeno cultural que destiló el espíritu de la segunda mitad del siglo XX. Del primero, algunas obras tardías como su Superman de la serie Mitos. Del segundo, sus trípticos Vaca en abstracto y una estampa de un salón con sus característicos puntos Ben Day.
El Virtuosa también ofrece a sus pasajeros espectáculos habituales en un crucero, como shows de mímica, magia o música concebidos para que puedan ser disfrutados por audiencias de distintos idiomas, aunque su principal atractivo en ocio es una apuesta propia de MSC. Aunque la pandemia hizo decaer el acuerdo entre la compañía y el Circo del Sol para llevar a la flota los espectáculos de la compañía canadiense, la naviera ofrece a sus pasajeros Arkemya, un show propio producido por Carousel at Sea que se inspira en la estética steampunk.
Simuladores de F1
El buque, que cuenta con secciones dedicadas a niños y jóvenes con guarderías, zonas de juegos e incluso una discoteca light con cursos de DJ, también reserva algunos espacios, como la piscina de popa, como zonas exclusivas para adultos. En cualquier caso, un parque acuático y un campo multiaventura ubicados en la última cubierta atraen por igual a pasajeros de todas las edades, algo que también ocurre con los dos simuladores de vehículos de Fórmula 1 o las canchas multideporte.
El MSC Virtuosa, que antes de llegar a Las Palmas de Gran Canaria había recalado en Funchal, prosigue su travesía este domingo en el Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Aún pasará por Arrecife antes de tomar rumbo norte hacia Vigo, última escala de este viaje que concluye, al igual que empezó, en el puerto británico de Southampton.
MSC estudia más escalas en 2023
A la primera escala del crucero MSC Virtuosa en el Puerto de Las Palmas le sucederán otras de la naviera a lo largo de este otoño y, sobre todo, a partir del verano de 2023. El director general de MSC Cruceros en España, Fernando Pacheco, avanzó ayer que la compañía estudia la posibilidad de realizar operaciones de puerto base –esto es, con embarque y desembarque de pasajeros– en Las Palmas de Gran Canaria para ampliar su oferta. Al interés de la compañía contribuye, por un lado, la presencia de un aeropuerto internacional dotado de buenas conexiones con los tradicionales mercados emisores de cruceristas, como Alemania, pero también la propia fama de la Isla como destino turístico más allá de los cruceros. MSC busca atraer con esta propuesta a turistas nacionales –también locales– que quieran combinar el tradicional sol y playa con unos días de travesía marítima. Su presencia contribuirá a aumentar el número de cruceristas en la Autoridad Portuaria de Las Palmas, que un año más cierra la temporada invernal como líder en el sistema portuario español.
