El Tribunal Supremo (TS) confirmó la condena a 20 años de prisión impuesta al parricida de Alcaravaneras, por el asesinato de su padre - el abogado y poeta José Rafael Hernández- en octubre de 2018, horas después de que muriera su madre por causas naturales.

La Sala de lo Penal desestimó todos los motivos del recurso de casación interpuesto por Marcos H. contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que confirmó en todos sus extremos la dictada por un Tribunal del Jurado de la Audiencia Provincial de las Palmas. La sentencia de instancia le impuso la pena de prisión por un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento con la agravante de parentesco y la atenuante de confesión.

Además, declaró la incapacidad del acusado de suceder a su padre por causa de indignidad y fijó una indemnización de 6.000 euros en favor de la hermana de la víctima. En un comunicado, el Tribunal Supremo ha explicado que según los hechos probados, el acusado vivía con su madre en una vivienda de tres plantas, propiedad del padre que ocupaba la parte baja de la misma, donde vivía recluido por el miedo que le tenía a su hijo y porque temía por su vida.

Desde 2009 el hijo cuidaba de la mujer que sufría distintas patologías que le hacían depender totalmente de una tercera persona. Como consecuencia de su frágil estado de salud, falleció de un edema pulmonar mientras estaba sola en casa. Según el fallo, se encontraba desnutrida, pesaba solo 31 kilos y su estado era de dejadez y abandono.

Cuando el acusado regresó a la vivienda, se percató de la muerte de su madre, quedando profundamente afectado, aunque no se lo comunicó a su padre. Se encontró con él cuando iba a dormir y éste le hizo un comentario sobre el mal olor en la casa. Poco después, Marcos H. cogió un hacha, entró en el dormitorio donde estaba su progenitor acostado boca arriba y, de manera rápida y sorpresiva, le atacó con ella en diferentes partes del cuerpo, causándole la muerte sin posibilidad de defensa.