Ha sido recientemente designado presidente del Consejo Canario de Colegios de Abogados, ¿qué objetivos se pone por delante en su mandato?
Los objetivos son prácticamente los mismos de siempre: ayudar en lo que se pueda en la modernización de la justicia, que al final beneficia a los abogados y al ciudadano. Vamos a estar también luchando por la dignidad de la profesión. Siempre pido que esta se ejerza con todo el respeto hacia las administraciones donde se actúe, pero también pidiendo ese respeto para el profesional de la Abogacía, que desempeña su función con la mejor de las intenciones. También vamos a solicitar una renovación de las remuneraciones del turno de oficio, para tener una remuneración justa, ya que en algunas cosas está un poco desactualizada. Hay temas comunes que afectan a toda Canarias en los que el Consejo tiene mucho que decir.
¿Ha mejorado ese respeto a la Abogacía entre la ciudadanía y en las administraciones en las que se actúa?
Según el Consejo General de la Abogacía, la percepción ciudadana hacia la profesión es muy positiva en general. Ese aspecto significa que los abogados estamos realizando nuestra labor, siendo fieles a nuestros clientes y tratándoles con el respeto que merecen, y con absoluta dedicación a sus derechos y reclamaciones. La dignidad también hay que defenderla en las administraciones. Siempre existen las quejas al trato que recibe el abogado o abogada. Como hay tantos juzgados y tribunales, pues se reciben bastantes quejas, lo que no significa que sea la norma general. Siempre hay que luchar para que la administración de Justicia entienda que el abogado es un operador jurídico más, necesario, indispensable y que va a desarrollar su labor con todo el respeto del mundo. Por lo tanto, qué mínimo que exigir ese mismo respeto, una lucha diaria del Consejo. No se trata que nadie esté por encima de nadie, todo el mundo tiene claro cuál es la posición de cada cual en un juzgado.
En su discurso inaugural puso el foco sobre la justicia gratuita y el turno de oficio, ¿por qué cree necesario apoyar estas ideas?
Por supuesto, el turno de oficio es una de las garantías básicas de un Estado democrático, es un logro que debemos potenciar y mantener, porque garantiza que la justicia realmente cumpla el objetivo de estar al alcance de todos, con independencia de su capacidad económica. Cuidarlo es una función de cada Colegio, pero también del Consejo Canario, por ser tema común. Debemos procurar que estos servicios sigan siendo efectivos, y eso se logra dotando de los medios materiales y humanos necesarios y de los que la justicia, desgraciadamente, está falta a día de hoy. En esto entra también la remuneración al abogado de oficio, que es un profesional que lleva en la mayoría de los casos muchos años en el turno de oficio, por lo que la calidad está más que demostrada. Se dedica a ello las 24 horas del día, los 365 días del año, sin descanso. Qué menos que esté justamente remunerada. Entendemos que son recursos públicos, que muchas veces están limitados, pero nosotros no venimos a pedir más que esto.
El Consejo lucha por la dignidad de la profesión, nadie puede estar por encima de nadie en el juzgado
¿Y ve sintonía en el Ejecutivo canario para lograr el objetivo?
Yo creo que sí, la última vez que se llevó a cabo una petición de este tipo fue antes de la pandemia, creo recordar que en el 2018 o 2019, y sí se consiguió cierto incremento, no el que se pedía, pero fue un objetivo que se consiguió de manera parcial. Pero claro, después ha venido la pandemia, todo lo que económicamente ha significado, y entendemos que todos los sectores de la sociedad se han visto afectados. Hay que volver a tratar el tema, porque evidentemente la pandemia, además de las desgracias personales, también supuso consecuencias económicas muy duras. Se trata de sentarnos con el Ejecutivo, tratar el tema y que vean que la reclamación que pongamos sobre la mesa es la justa, actualizar un poco la remuneración al coste de vida actual. Son las circunstancias económicas que hay, pero desde el Consejo Canario lo que pedimos es que el profesional de turno, por lo menos tenga ese incremento que vaya en consonancia, un poquito al menos, con ese esfuerzo que dedica cada día a su labor.
También para los abogados han sido años duros con la pandemia. ¿Ha habido carencias que hayan notado más por la situación sanitaria?
Siempre hay que sacar algo positivo de todas las situaciones. Cuando estás dentro de ella, quizás no lo ves, pero en perspectiva sí que logras reflexionar sobre ello. Se logró poner en funcionamiento el tema telemático, se incrementó mucho la justicia telemática, porque las posibilidades de contacto personal estaban limitadas al mínimo indispensable, y eso nos despertó un poquito con este tema para no quebrantar los derechos del ciudadano. Es una de las cosas buenas que pudo traer la pandemia a la justicia, y ahora habría que potenciar un poco este paso que se dio, y todo eso va a ir en beneficio siempre de lo que perseguimos, que es el beneficio ciudadano para que pueda disponer de una justicia rápida, para que el ciudadano satisfaga sus pretensiones en un tiempo aceptable. Siempre que se garantice para muchos actos la presencia física, creo que esta marcha hacia lo telemático será muy beneficiosa.