El muelle Nelson Mandela del Puerto de Las Palmas ha sido acondicionado recientemente con un sistema renovado de defensas a lo largo del dique, que tiene como objetivo facilitar el atraque a los megapetroleros. De hecho, en las últimas semanas han estado atracadas dos embarcaciones con estas características prestando suministro a las instalaciones de la compañía Oryx Energies situadas en La Esfinge.
La Autoridad Portuaria ha llevado a cabo el cambio de 16 nuevos dispositivos que cuentan con una mayor capacidad de absorción de la energía cedida al sistema de atraque. En concreto, las defensas están provistas de un panel metálico cerrado fabricado en acero con una superficie de casi diez metros cuadrados; así como con las fijaciones necesarias para anclarlas al muelle de hormigón existente, los herrajes de defensa y el conjunto de cadenas de tracción y sustentación necesarios para el correcto funcionamiento de los dispositivos.
Estos elementos de protección son los puntos en los que contacta el buque con el puerto a la hora de atracar, de ahí que tengan mucha importancia para la seguridad del muelle puesto que no sólo protegen la infraestructura tanto portuaria como la de la embarcación, sino también a los pasajeros que se encuentran en la misma. Las defensas, por lo tanto, se encargan de absorber la energía del impacto del barco y transmitirla a los elementos que la componen y a las estructuras de soporte.
Dispositivos adecuados
Desde la Autoridad Portuaria se explica también que la elección de este tipo de dispositivos se ha realizado en base al cálculo de energía de atraque, a través de una ecuación en la que se tienen en cuenta diferentes variables.
La principal es la velocidad de aproximación que depende de factores como el tamaño o el tipo de buque que vaya a atracar, así como el tipo de carga y su situación dentro del barco -los que contienen mercancías peligrosas ejecutan maniobras más controladas-; las características de maniobrabilidad del buque y las condiciones medioambientales en el emplazamiento, tales como el oleaje, el viento y las corrientes más desfavorables.
La consignataria Alfaship Shipping Agency se ha encargado de tramitar los servicios de los dos megapetroleros que llegaron en las últimas semanas a las instalaciones del Nelson Mandela, en La Esfinge.
Dos megapetroleros
Por un lado, el buque Front Tweed, catalogado como VLCC (Very Large Crude Carrier- transportador de crudo muy grande), de la compañía Frontline, tiene 330 metros de eslora y 60 de manga, contando con una capacidad de almacenaje de 60.000 toneladas de combustible. El barco llevó a cabo la carga en el puerto de Rabigh, en Arabia Saudí, y se encuentra en la actualidad atracado en el de Lome, en la República de Togo.
El otro VLCC fue el Sofia, con pabellón griego y con unas dimensiones de 274 metros de eslora y 65 de manga. En este caso, la capacidad de almacenamiento es algo inferior a la del Front Tweed y puede albergar 50.000 toneladas de crudo. El barco, propiedad de la naviera Euronav, partió el pasado 3 de agosto desde el puerto brasileño de Mataripe y esta semana se encuentra navegando rumbo sur, concretamente cerca de la frontera entre Senegal y Gambia.
Las navieras Euronav y Frontline se fusionaron el pasado mes de abril, convirtiendo al grupo en una de las flotas de megapetroleros más grande del mundo, con alrededor de 146 buques.
La base de almacenamiento de Oryx Energies en La Luz es una pieza fundamental para las operaciones que mantiene con 17 estados africanos. La empresa descargó unos 2,3 millones de toneladas en 2021, exportando casi dos millones a estados como Mauritania, Gambia, Senegal, Malí, Benin, Sierra Leona, Costa de Marfil y Nigeria, entre otros.
