Las Palmas de Gran Canaria acogió ayer la celebración del acto de la Gran Logia de España para conceder su más alta distinción al ex alcalde de la ciudad Jerónimo Saavedra Acevedo, la Medalla de Oro del Fundador con distintivo rojo. Con esta concesión al que fuera alcalde de la capital grancanaria entre 2007 y 2011, la Masonería quiere reconocer su trayectoria política, cultural y social, su compromiso con la democracia y su legado humanista.

El alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, participó en el acto de imposición de este distintivo a Jerónimo Saavedra por parte del Gran Maestro de La Logia, Txema Oleaga. La ceremonia tuvo lugar en el Auditorio Alfredo Kraus.

La Orden Masónica del Fundador con distintivo rojo constituye la más alta condecoración que puede conceder la Masonería Española y está reservada a soberanos, jefes de Estado y personalidades que destaquen por su labor en bien de la humanidad, la promoción del conocimiento de la Masonería en la sociedad o el desarrollo de las libertades cívicas y de la educación.

Elogios de Augusto Hidalgo

Durante el acto, Hidalgo resaltó «el compromiso de Saavedra con los valores y principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, defendidos siempre pública y privadamente». «Desde sus responsabilidades como presidente de Canarias, ministro, senador, alcalde, diputado, y Diputado del Común, ha actuado siempre conforme a los fundamentos de la masonería, con el progreso a través de la cultura y el humanismo como objetivo definitorio de su labor pública», dijo el regidor capitalino.

Durante su intervención, Hidalgo elogió también la trayectoria de quienes fueran los antecesores de Saavedra en la Alcaldía, Juan Rodríguez Doreste, Nicolás Díaz-Saavedra y Antonio López Botas, «quienes, junto a Saavedra, han cincelado, con sus conocimientos y principios, el lugar que ocupa en la actualidad Las Palmas de Gran Canaria, como crisol de culturas, ciudad tricontinental, abierta y diversa, que honra su pasado y que mira al futuro con decisión y con orgullo. Cuatro alcaldes a los que les une la defensa de la libertad y la democracia, frente a la dictadura o el absolutismo», señaló.

Por su parte, Jerónimo Saavedra dijo que «me alegra que el Ayuntamiento haya sido sensible y que el acto tuviera un carácter abierto y público, pues debemos convivir y facilitar nuestros valores y principios con la sociedad».

Txema Oleaga, en su intervención, destacó su emoción por estar en la capital grancanaria «para homenajear a un hombre –en referencia a Saavedra- que es mucho más que un amigo, mucho más que un hermano o un compañero, se trata de una persona cuyos méritos trascienden esas difusas fronteras de todos los trabajos que ha desarrollado y que sigue desarrollando. Un hombre excepcional que premiamos aquí».

Es la primera vez que esta distinción se otorga fuera de una actividad masónica y, por primera vez, han confluido masones de distintas obediencias en un acto único.