La visita del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, a las instalaciones de Zamakona en el Puerto de Las Palmas, sirvió ayer de marco para que el astillero anunciara el proyecto sobre la construcción de piscinas de acuicultura que tiene previsto comenzar a desarrollar en un futuro en el propio recinto capitalino por encargo de una empresa holandesa y que tendrán como destino Marruecos.
Además de mostrarle las calles de varada y algunas de las áreas donde tienen lugar las labores de reparación y mantenimiento de las embarcaciones, el consejero delegado del astillero vasco en las Islas, Álvaro Garaygordóbil, aprovechó para presentar también algunos de las iniciativas que tienen previsto desarrollar en los próximos años en La Luz.
Según Garaygordóbil, el objetivo era que «el Cabildo insular y su presidente» conozcan una empresa que lleva radicada desde hace 50 años en el Puerto de Las Palmas, aunque «no es demasiado conocida a pesar de la estructura y la envergadura de los trabajos» que se realizan. «Estamos colaborando en algunos proyectos juntos y era necesario que conociera (Antonio Morales) de cerca nuestras instalaciones, así como los detalles de nuestros proyectos», comentó Garaygordóbil.
Para la fase inicial del proyecto, el consejero delegado indicó que necesita «un poco de ayuda por parte de la Administración», puesto que «es algo que no se ve con frecuencia en Canarias» debido a «las espectaculares dimensiones» de las estructuras que se pretenden producir. Las piscinas, que tienen un coste de «cuarenta millones de euros», pesan en torno a «siete toneladas» y se montarían en las dependencias del astillero.
Álvaro Garaygordóbil confirmó que el hecho de que la fabricación se lleve a cabo en el puerto capitalino atiende al deseo de la empresa holandesa que ha realizado el encargo. «Antes del envío a Marruecos, la idea es desarrollar el prototipo y hacerle las pruebas necesarias aquí (en La Luz)», dijo.
Una vez este primer modelo supere todos los protocolos de seguridad y fiabilidad, la intención de Zamakona Yards «es montar una cadena de producción para otras diez o doce piscinas iguales».
Otra de las líneas estratégicas del proyecto tiene que ver con la posible creación de nuevos empleos. Garaygordóbil comentó que la empresa tiene en el Puerto de Las Palmas «unos 200 trabajadores», pero que cuando arranquen los trabajos de fabricación «será necesaria una plantilla de entre 500 y 600 trabajadores», que tendrían que contar «con una formación específica» . «La intención es colaborar con empresas locales, pero habría que traer gente de fuera», matizó.
A la vanguardia internacional
Antonio Morales se mostró muy interesado en los proyectos que tiene previsto desarrollar Zamakona Yards en la Isla. El presidente del Cabildo insular mencionó que el astillero «está en un proceso de evolución encaminado hacia la implantación de un modelo» en el que desde la institución se apuesta «firmemente», relacionado con el desarrollo de la eólica marina, el hidrógeno verde y la acuicultura.
Morales, por lo tanto, aseguró que desde la corporación insular se va a seguir «apoyando este tipo de proyectos» que sitúan al puerto capitalino «a la vanguardia de la innovación en el ámbito mundial». «Esta iniciativa de Zamakona Yards incluye unas inversiones extraordinarias por lo que contarán con la colaboración de la Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria», manifestó, «que se hará cargo de facilitar todos aquellos elementos administrativos, de gestión, de canalización de ayudas que se hacen necesarias para impulsar proyectos de estas características».
Más empleo para la Isla
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, explicó que con la puesta en marcha de proyectos como el que quiere llevar a cabo Zamakona Yards para la producción de piscinas de acuicultura en La Luz, se abre también una nueva vía de generación de empleo. «Nuestra filosofía (la del Cabildo)es la de impulsar el crecimiento de elementos que generen empleo en la Isla», afirmó. Para Morales la línea de trabajo abierta entre el Cabildo y, en este caso, el astillero vasco es «un ejemplo de colaboración interadministrativa» en el que la institución pública se pone al servicio de «unos inversores que apuestan por poner a Gran Canaria» en el primer nivel internacional. Por último, hizo mención a la necesidad de ofrecer planes formativos «con una base técnica», para cubrir las futuras demandas de empleo del sector. | X. L.
