El Teatro Cuyás crecerá el próximo año. La mayor parte de las cuarterías del portón del número 19 de la calle Domingo J. Navarro serán reformadas y transformadas en una sala polivalente que será utilizada para hacer ensayos y congresos vinculados con el sector del teatro. Se trata de un edificio protegido y construido en 1896 cuyo diseño fue del arquitecto Fernando Navarro.
Los trabajos consisten en la rehabilitación de la totalidad del portón al que se accede desde la calle Domingo J. Navarro y cuyo interior linda con la zona de administración del Cuyás. Se trata de un inmueble incluido dentro del catálogo arquitectónico del Plan Especial de Protección de Triana Vegueta con un nivel de protección de tipo ambiental. De esta manera, se protege todo el edificio con la excepción del interior de las cuarterías, por lo que se debe respetar las fachadas y el pasillo que las articula.
«Ponemos de manifiesto las condiciones en las que vivía la gente que allí residía y que rescatamos del olvido para convertirlo en un sitio de encuentro», apunta Manuel Pinedo, gerente del Teatro Cuyás. La cuartería de la entrada, situada justo debajo de la planta alta del edificio principal, acogerá despachos y los baños.
El interior del resto de viviendas será demolido y darán paso a una sala diáfana de 226 metros cuadrados. Esta se utilizará para acoger ensayos de las obras que se interpreten en la sala principal del teatro, dado que en estos momentos carece de este tipo de instalaciones y, además, servirá para acoger congresos o talleres.
«Podríamos tener más programación»
«Nos convertiremos en un teatro con todo tipo de salas», apunta Pinedo, «por ejemplo, ahora tendremos una obra que nos va a bloquear dos semanas la sala principal, porque necesitan ensayar allí; con esta nueva sala operativa la grande se liberaría y podríamos tener más programación».
Al final del pasillo estará la conexión con el patio del Cuyás. Según Pinedo, la idea inicial era instalar allí una escalera que llevara a la cubierta de las cuarterías, pero esta opción se ha descartado dada la precariedad de las construcciones. «No se encontró firme, se construyeron apoyando una sobre la otra», apunta.
Los trabajos, que corren a cargo de Ferrovial, cuentan con una inversión de 196.375 euros. La obra comenzó en septiembre y tiene una duración prevista de cuatro meses. Estas viviendas fueron adscritas a la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria en 2021, tras la expropiación previa que hizo el Cabildo hace 15 años.
