La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

15 personas controlarán desde Tamaraceite todo el transporte y la movilidad de Gran Canaria

El nuevo centro neurálgico del Cabildo obliga a desmantelar una parte de la estación de guaguas

Infografía del futuro Centro de Control de la Movilidad de GranCanaria incluida en el proyecto de Ineco. LP/DLP

Una quincena de personas vigilarán de forma permanente las carreteras, los transportes públicos y todo lo relacionado con el tráfico desde la actual estación de guaguas de Tamaraceite, donde se invertirán 23,8 millones de euros para la creación del Centro de Control de la Movilidad de Gran Canaria, que está previsto que entre en funcionamiento en el verano de 2025.

En ese presupuesto se incluye el mantenimiento durante los primeros años y una parte de la financiación, 13,1 millones de euros, ya está sufragada por los fondos Next Generation de la Unión Europea, según ha adelantado el vicepresidente del Cabildo y consejero de Obras Públicas y Transportes, Miguel Ángel Pérez del Pino.

La empresa Ineco ya ha presentado a la Autoridad Única del Transporte (AUTGC) el proyecto arquitectónico para construir una gran sala de control en el interior de la estación, lo que obligará a desmontar una parte de las instalaciones para incrustar todo el equipamiento necesario, explicó Pérez del Pino, quien precisó que habrá 18 operadores en los turnos de mayor actividad y una decena en los nocturnos, lo que garantiza una vigilancia permanente las 24 horas del día y durante todo el año. 

Proyecto de 2017

El consejero insular recordó que el Cabildo inició este proyecto en el año 2017 con el objetivo de integrar en un único centro todo el control del transporte público colectivo, el de las seis operadoras de guaguas, el de los taxis y en su momento el tren de cercanías del Sur, así como la vigilancia de la red de carreteras y los túneles. «Será el punto neurálgico del Cabildo para toda Gran Canaria y permitirá la generación de empleo y una economía más profesionalizada en las tecnologías de la información y en la seguridad», apuntó. 

A modo de ejemplo, Pérez del Pino comentó que desde ese centro, en caso de un accidente de tráfico en una autovía, se podrán enviar mensajes a las paradas de guaguas que se vean afectadas o avisar a los chóferes para que cambien sus rutas. 

También permitirá saber en tiempo real la ubicación exacta de cada guagua y visualizar las cámaras internas de los vehículos, lo que en caso de incidentes aportará seguridad a los chóferes y los viajeros, porque en el centro de control habrá agentes de los cuerpos de seguridad.   

Además de un jefe de sala, el equipo básico estará formado por tres operadores de la AUTGC, cuatro de la Consejería de Obras Públicas del Cabildo, uno de control de oferta y seguridad, uno de seguridad y dos técnicos de sistema, según se detalla en el proyecto de la parte arquitectónica, ya preparado para su licitación. Se calcula que las obras se prolonguen durante un año.  

El proyecto

Ineco ganó el concurso público para redactar el proyecto, por un valor de tres millones de euros, y se ha dividido en tres partes: la arquitectónica, para adecuar la actual estación a sus nuevas funciones; el equipamiento técnico del centro de control; y los sistemas de comunicaciones, que incluye la utilización de la tecnología 5G.  

El proyecto de Ineco prevé una inversión de 23,8 millones

decoration

«La sala de control es el núcleo principal y funcional del centro y está protegida tanto física como tecnológicamente», señalan los redactores del proyecto. En sus tres plantas habrá espacios asociados. En la baja estará el despacho del director, la sala de crisis y la de recepciones. En el semisótano se ubicarán las salas de descanso, de medios de comunicación y de técnicos de mantenimiento. Y, por último, en el sótano se instalará el centro de datos, con la sala de servidores.  

Pero antes de todo eso habrá que transformar la estación de Tamaraceite. «En base al estado actual de conservación del intercambiador y los requisitos de las instalaciones que albergará, se definen tres grandes bloques de actuación», resalta el proyecto. Así, la parte arquitectónica incluye «actuaciones previas de consolidación y refuerzo estructural y de reparación de la envolvente del edificio». 

Entre ellas, se cita la mejora de la accesibilidad de la estación y la sustitución de la actual marquesina metálica por una que permita un mejor mantenimiento y se adapte a los requerimientos de sostenibilidad actuales .

Demoliciones

El primer paso será la demolición de cubierta y la marquesina. «Debido al estado de conservación de la losa de la cubierta de los locales de la estación se propone su sustitución por un nuevo forjado mixto que permita aportar nuevas características al edificio, como es la apertura de huecos para lucernarios, la instalación de paneles fotovoltaicos y la mejora del sistema de evacuación de aguas pluviales de la cubierta», especifica el proyecto.  

El segundo paso es la apertura de un hueco en el forjado, que se justifica en que «los condicionantes para las funciones y operaciones de la sala de control y sus espacios asociados recomiendan su disposición en un volumen de doble altura». Para poder generar dicho volumen sin alterar la configuración actual de la estación es preciso practicar un hueco de 17,5 por 12 metros en el forjado de la planta baja en el local situado al norte de la estación. Se aprovechará el sistema estructural del aparcamiento, una doble altura concebida para ser segregada en dos niveles independientes, para un semisótano que será el nuevo suelo de la sala de control.

Compartir el artículo

stats