Póker de delitos en Las Palmas de Gran Canaria

Un coche circulaba en sentido contrario en Tamaraceite y acabaron agrediendo a los agentes de la Policía Local

Póker de delitos al volante en Las Palmas de Gran Canaria

PI STUDIO

Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos. Agentes de la Unidad Nocturna Especial (UNE) tuvieron que emplearse a fondo en la madrugada de este domingo, 10 de diciembre, en Las Palmas de Gran Canaria.

Los efectivos policiales presenciaron cómo un coche circulaba en dirección prohibida por las calles del barrio capitalino de Tamaraceite. Dieron el alto al vehículo y al comprobar que no tenían carné de conducir le realizaron la pertinente prueba de alcoholemia, la cual acabó dando positiva.

Además tanto el conductor como el acompañante agredieron a los agentes y acabaron detenidos. Las víctimas tuvieron que ser trasladas a un centro hospitalario y los infractores están acusado de dos delitos -seguridad vial por conducir en dirección contraria, no tener carné y circular bajo los efectos del alcohol y atentado a la autoridad-.

No ha sido la única incidencia relacionada con el alcohol en este puente de diciembre. Este viernes, la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria detuvo a un conductor al ver que un coche circulaba de forma errática por la calle Muelle Las Palmas, junto al parque San Telmo.

Al darle el alto al vehículo, los agentes realizaron al hombre que conducía la pertinente prueba de alcoholemia la cual acabó dando positiva con bastante margen: cuadriplicaba la tasa máxima permitida. Además comprobaron también que no tenía carné de conducir.

Multas y sanciones

Pero si el positivo a alcohol supera la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado o 1,2 gr/l en sangre, la infracción administrativa pasa a considerarse un delito contra la seguridad vial castigado con penas de cárcel por el Código Penal. En este caso, la pena es de tres a seis meses de prisión, multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días, además de privación del derecho a conducir de uno hasta cuatro años.

En el caso de negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia o drogas, el Código Penal establece pena de prisión de seis a 12 meses y privación del derecho a conducir de uno a cuatro años.