Homenaje en la capital grancanaria a los fallecidos del Pitanxo: "Que este accidente marque un antes y un después"

La tragedia que sufrieron los tripulantes del Villa de Pitanxo hace dos años, cuando el barco gallego naufragó en las aguas de Terranova y dejó 21 fallecidos en la mayor catástrofe pesquera española de las últimas cuatro décadas, ha vuelto a ser recordada este domingo con un sentido homenaje en Las Palmas de Gran Canaria. Familiares de las víctimas montaron un altar de flores blancas junto al monolito y la placa conmemorativa que inmortalizan el recuerdo de sus allegados en la ciudad que vio nacer al biólogo Francisco Manuel Navarro, el cual pereció junto a sus compañeros a la edad de 33 años.

"Que este accidente marque un antes y un después en las condiciones de estos trabajadores y de este oficio", reivindicó Mónica Navarro, hermana del grancanario fallecido y portavoz de la Plataforma de Familias Afectadas del Villa Pitanxo. En su discurso, habló en nombre de todos los damnificados para reclamar al Ministerio de Trabajo y a las instituciones que velen por el cumplimiento de las medidas de seguridad de aquellos que "un día como hoy salen de un puerto" a "un medio tan hostil como es el mar".

De Galicia a la capital grancanaria: homenaje a los 21 muertos del 'Pitanxo'

La portavoz de las familias agradeció el "tener un espacio físico para depositar las flores" de sus seres queridos e incidió en que "cada nombre escrito en esta placa representa una historia, un sueño y un legado que nunca se va a poder olvidar". A los pies del monolito, depositaron un cartel con los rostros de las "21 almas valientes que perecieron en el mar" acompañado de la frase: "Siempre con nosotros, aunque sin vosotros".

Homenaje a las víctimas del Villa de Pitanxo

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El lugar escogido para levantar el monumento, que se suma al que reposa desde hace un año en el puerto pontevedrés de Marín del que partió la embarcación, es la Plaza de Canarias, a pocos metros de distancia de un símbolo del Puerto de la Luz como es la grúa Titán. La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, descubrió el monolito junto a Mónica Navarro y presidió el acto acompañada del concejal de Cultura, Adrián Santana, y otros miembros del Ayuntamiento.

La portavoz de las familias agradeció el "tener un espacio físico para depositar las flores"

"Con este acto hemos querido solidarizarnos en el dolor con nuestros familiares y amigos, como llevamos haciendo desde el mismo momento que sucedió este terrible naufragio", aseguró la regidora. Se dirigió a las familias para recordarles que "no olvidamos, les seguimos recordando y reclamando a la Justicia que pueda esclarecer todas las circunstancias que provocaron esas muertes y con ello satisfacer el derecho de todas las personas afectadas".

Un aventurero enamorado del mar

La sobrina de Manolín, como era conocido el vecino de Lomo Apolinario entre sus allegados, recordó con cariño la figura de su tío: "En el vaivén de las olas encontraba paz y libertad, el mar era su refugio, su fuente de inspiración y su calma. Su amor por el mar era un reflejo de su espíritu libre y aventurero, siempre dispuesto a explorar nuevos horizontes y a sumergirse en lo desconocido con valentía y determinación. A pesar de disfrutar de estos nuevos horizontes, siempre volvía a la tierra de sus raíces, que tanto amaba".

Los familiares del grancanario quisieron tener unas palabras de agradecimiento a Samuel Kewesi, uno de los tres supervivientes del naufragio, porque "ha luchado dando voz a nuestros tripulantes fallecidos".

"Siempre con nosotros, aunque sin vosotros", reza el cartel junto a la placa conmemorativa

En referencia a la querella interpuesta por las familias de los fallecidos contra el armador y el capitán del barco por 21 homicidios imprudentes, Mónica Navarro agradeció la decisión de la Audiencia Nacional de prorrogar seis meses más la Instrucción del caso para esclarecer lo sucedido en las aguas canadienses. "Confiamos en la Justicia española, aunque sea lenta y dilatada, y en que la verdad triunfe frente a toda la oscuridad que ha habido en este caso", afirmó en declaraciones a los medios de comunicación.

El patrón del barco, Juan Padín, y su sobrino, que sobrevivieron al accidente, han relatado que el hundimiento del pesquero se produjo por un fallo técnico en uno de los motores, sumado al fuerte temporal que había ese 15 de febrero de 2022. Sin embargo, el testimonio de Kewesi contradice esta versión y achaca lo ocurrido a un posible error humano por parte del patrón que, según ha afirmado hasta la fecha, apuró la maniobra para no perder la red con las capturas. Los informes periciales apuntan en este sentido, señalando que el motor no se paró y que todo habría comenzado con el viraje de la embarcación.

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