15 kilos de roscas para simular un vertido de fuel en Las Palmas de Gran Canaria

El ejercicio se hará en la playa de Alcaravaneras y en mar abierto, con motivo de la Maritime Week 2024

Es el primer simulacro en la bahía capitalina para luchar contra 1.000 litros de combustible en tiempo real

Sofía Hernández, Fernando Figuereo, Pedro Quevedo, Beatriz Calzada, Teresa Mayans, José Juan Ramos, Francisco García y Alexis Moreno, durante la presentación del simulacro en la Autoridad Portuaria de Las Palmas.

Sofía Hernández, Fernando Figuereo, Pedro Quevedo, Beatriz Calzada, Teresa Mayans, José Juan Ramos, Francisco García y Alexis Moreno, durante la presentación del simulacro en la Autoridad Portuaria de Las Palmas. / LP / DLP

La bahía de la Las Palmas de Gran Canaria pondrá en marcha el primer simulacro de su historia para combatir en tiempo real un vertido de combustible durante una operación de ‘bunkering’

El ejercicio, que forma parte de las actividades programadas en la Maritime Week 2024, consiste en controlar y recoger un derrame ficticio de 1.000 litros de fuel. La mancha será simulada mediante 15 kilos de roscas lanzados al mar durante la operación de avituallamiento.

La gabarra que suministra el fuel y el buque que lo recibe estarán fondeados en la zona de entre diques, un área de abrigo situada en la misma entrada de La Luz usada habitualmente para realizar estas operaciones. 

Respuesta y coordinación

Se trata de una iniciativa promovida por la Comisión de Bunkering de la Federación Canaria de Empresas Portuarias (Fedeport) y la Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP), con motivo del desarrollo de la Maritime Week 2024, que se celebrará del 17 al 19 de junio en la capital grancanaria, organizada por la empresa Petrospot y Fedeport como socio local.

El ejercicio tiene por objetivo testar la capacidad de organización y comunicación entre las distintas entidades y administraciones que intervienen en la gestión de estos riesgos medioambientales, desde la Autoridad Portuaria hasta la administración estatal, pasando por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, cuyos representantes presentaron ayer el simulacro. Todos coinciden en la necesidad de comprobar la capacidad de respuesta para afinar los protocolos de actuación y evitar daños al litoral y su ecosistema, con playas cercanas al puerto como Alcaravaneras, Las Canteras, San Cristóbal y La Laja. 

En Alcaravaneras se montará el puesto de control para dirigir el ejercicio y coordinar a las administraciones implicadas desde tierra, con técnicos de Ciudad de Mar que cerrarán los accesos a la playa. Aquí la mancha se simulará con sal. 

Planes de seguridad marítimos

Antes, en plena operación de trasiego de combustible, el capitán de la gabarra dará la voz de alarma al Centro de Control del Puerto, desplegándose las primeras barreras anticontaminación y activándose los planes de contingencia de los barcos implicados.

Luego, al comprobar que el vertido avanza por la bahía, la empresa Sepcan, que es la concesionaria de este servicio en el Puerto de Las Palmas, montará una barrera de protección oceánica para contener el fuel, al tiempo que la Autoridad Portuaria activa su plan interior y Capitanía Marítima hace lo propio con el nacional, todo en coordinación con el Ayuntamiento capitalino y el centro de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias (Cecoes-122), que accionarán también sus respectivos sistemas de seguridad. 

El derrame es de los importantes: no solo avanza mar abierto, sino que amenaza Las Alcaravaneras. De ahí que las autoridades declaren el nivel 1 y se movilicen medios aéreos, terrestres y marítimos, como buques especializados en combatir la contaminación, helicópteros y drones. La vigilancia desde el aire es fundamental para verificar la evolución del vertido, así como el estudio de las corrientes y los vientos predominantes.

Segundos de España

El Puerto de Las Palmas es líder en España en suministro de combustible, solo por detrás de Algeciras. Desde 1980 ha ido incrementando los tráficos de graneles líquidos hasta lograr varios hitos: en 2011 llegó a los 4,9 millones de toneladas, en 2015 fueron 6,3 millones, en 2019 superó los 8 millones y en 2021 despachó 8,2 millones de toneladas.

La Luz realiza unas 12.000 operaciones al año que dejan una incidencia del 0,02 %, destaca la presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada. Es, por tanto, un recinto seguro y preparado para afrontar los vertidos, que suelen tratarse de pequeños derrames, como sucedió el mes pasado en la rada sur de Las Palmas de Gran Canaria, con la rotura de una válvula en el sistema de bombeo de una gabarra que asistía a un petrolero.

En la retina de la ciudad, sin embargo, permanecen vivos accidentes más graves, como el incendio de un pesquero ruso en abril de 2015. El buque hubo que sacarlo de puerto, remolcarlo hacia Fuerteventura y luego al sur de Gran Canaria, donde se hundió con 1.400 toneladas de combustible. El vertido finalmente llegó a la costa de Mogán en pequeñas cantidades, entre otras zonas.

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