No hay una fórmula exacta para el éxito pero de lo que no hay duda es de que con el Kia Sportage ha sabido interpretar un papel estelar ante tanta variedad de aspirantes con una propuesta rebosante de personalidad y carácter. La cuestión se centra en seguir manteniendo su posición de privilegio y para ello el fabricante ha implementado en su SUV de más éxito una serie de pequeños cambios estéticos y avances tecnológicos para elevar su atractivo a un nivel superior.

Esas nuevas pinceladas en su diseño se dirigen especialmente al frontal mediante el uso de un nuevo marco en negro brillante alrededor de la característica parrilla 'tiger nose' y la introducción de un parachoques de nueva factura con nuevos alojamientos para los faros antiniebla. Un listón embellecedor en cromado o negro -dependiendo de la variante de acabado escogida- hace de nexo de unión hasta coronar la entrada de aire inferior. Otro de los aspectos que contribuye a actualizar la entidad a su oferta -incluido también en el recién lanzado Kia Ceed- es el uso de una nueva representación de las luces diurnas simbolizada ahora mediante un cubo con cuatro lámparas LED.

La imagen de perfil se refuerza con una nueva gama de llantas con medidas que van desde las 16 hasta las 19 pulgadas (exclusivas de la versión GT Line) mientras en la sección posterior descubrimos una nueva disposición de las luces de marcha atrás y los reflectores formando parte integrante del parachoques.

La actualización de la imagen del Kia Sportage es más evidente en la variante GT Line que corona la oferta

Con un parachoques específico un centímetro más prominente, este presenta la parrilla en negro brillante y elementos cromados en los faldones, el protector inferior así como en las molduras laterales y el portón trasero. Dos salidas de escape encastradas en el difusor posterior se suman al resto de elementos para escenificar su imagen relevante, desmarcándose así del resto de la oferta.

Nada más acceder al interior nos tropezamos con un nuevo volante que permite un agarre más preciso. La conformación del salpicadero también cambia para atender a la posibilidad de escoger entre dos tipos distintos de pantalla, una de siete pulgadas y otra de ocho, esta última ahora sin marco. La actualización del sistema de info-entretenimiento propone nuevos servicios conectados de Kia así como una lista ampliada de funciones muy en sintonía con los nuevos requerimientos del conductor facilitando la circulación o simplificando la búsqueda de aparcamientos y servicios.

Detalles como un nuevo cargador inalámbrico para el teléfono móvil, la disponibilidad de la cámara de visión trasera y la posibilidad de contar en opción con el portón trasero automatizado y un sistema de sonido con la firma de JBL hablan bien a las claras de la aspiración de Kia por ofrecer un producto completo sabedores de cuáles son las demandas del usuario actual.