El Elche de José Bordalás de la 2010-11 marca el camino de la gloria. ¡Sí se puede! Aquí está la gasolina súper del Ferrari legionario. La conjura de la calculadora tiene un precedente exitoso. Míster Bordalás conoce la vía del milagro. El bloque ilicitano, hace ocho temporadas, sumaba 32 puntos en la 24ª jornada y ocupaba la 12ª plaza. El playoff estaba a seis puntos -el Xerez ocupa la sexta plaza con 38-. El Elche acabó el curso en la cuarta plaza (69 puntos) y se coló en la promoción de ascenso tras protagonizar una segunda vuelta espectacular. En las últimas 18 batallas alcanzó la perfección: once victorias, cuatro empates, dos derrotas y 32 tantos a favor.
El triple salto mortal de Bordalás le catapultó a la promoción. Terminaron cuartos y eliminaron en las semifinales del playoff al Valladolid. Finalmente sucumbieron ante el Granada en la final y se quedaron a las puertas de Primera por un gol.
La Rosaleda, primera estación
Las Palmas, con los tres puntos del Reus, suma 33 y va undécimo. Los de Herrera están a cinco del Alcorcón, que luce la sexta plaza con 38 y es la frontera de la promoción de ascenso. Los 64 puntos conforman el coeficiente perfecto para jugar el playoff -a tenor de las últimas ocho temporadas-. El cuadro isleño precisa de un mínimo de 31 unidades cuando restan 18 jornadas (54 puntos) para alcanzar la mágica cifra de 64. Las once victorias de Bordalás iluminan la partitura de Herrera.
Un precedente épico que abre el cielo del caviar. El Elche besó la perfección, un ritual que trata de clonar la UD. El domingo y desde las 19.00 horas, los amarillos visitan al Málaga, en busca de las once victorias.