Gran Canaria, sin nuevos soles en la Guía Repsol 2024

El Auditorio y Palacio de Congresos El Batel, en la ciudad de Cartagena, región de Murcia, acogió anoche la gala de entrega de los premios que concede la Guía Repsol, precisamente en su 45 aniversario –hubo serios intentos, que finalmente no cuajaron, para que este acto se celebrara en la isla de Tenerife–, y una vez más, los restaurantes y el talento gastronómico canario han brillado en el firmamento español.

Los restaurantes Etéreo by Pedo Nel (Santa Cruz de Tenerife) y La Cúpula (Adeje) se suman al club de los dos Soles, mientras otros cincos restaurantes de la Isla estrenan brillo, en este caso Kiki Japanese (Santa Cruz de Tenerife), Lajar de Bello (La Camella, Arona), Il Bocconcino by Royal Hideaway, San Hô y Char (Adeje). A esta nómina se suma 8Aborigen, en Valverde, El Hierro, y SeBe, en Teguise, en Lanzarote. Por su parte, la isla de Gran Canaria se ha quedado sin nuevos soles este año.

La Guía Reposl destaca que el colombiano Pedro Nel Restrepo lleva años cosechando éxitos al frente de su restaurante tinerfeño. Y en cuanto a su personalidad sibtaya que es un profesional aferrado a la materia prima y a la parrilla, que además se sirve de la despensa canaria para abordar una cocina de mercado con marcados toques latinos especialmente apreciables cuando elabora platos como el bacalao encocado o el ceviche de sama roquera con camote, canchas y sorbete de piña-cilantro.

No obstante, junto al contraste evidente entre el producto nacional desnudo (jamón de bellota 100% ibérico, anchoas de Santoña, quesos) y platos reinterpretados de inspiración latinoamericana, merecen apartado propio las carnes maduradas de vacas simmental, frisona, rubia gallega y black angus. La fusión, meditada y contenida, está servida en Etéreo.

Pedro Nel, alma mater de este proyecto personal, no escondía anoche su satisfacción por este nuevo galardón: «Para nosotros significa una alegría inmensa, un reconocimiento al trabajo bien hecho, pero sin duda una gran responsabilidad con Santa Cruz y la sociedad en general». Y, en este sentido, admite que este galardón supone «responder a esta confianza, sobre todo con muy buena oferta gastronómica y también con mucha humildad».

Pedro Nel y su mujer Vivi, del restaurante Etéreo, con el galardón de los dos Soles. La Provincia

Afirma el colombiano que no se esperaban este segundo Sol, «nos ha cogido por sorpresa», dice. «En realidad, tampoco pensamos nunca siquiera en el primero» y en cuanto a su Etéreo apunta ya a la estrella Michelin, también es claro. «Yo a partir de ahora me quiero apuntar a todo lo que nos permita seguir siendo referentes del buen hacer y lo que venga, bienvenido sea», pero eso sí, «sin cambiar nuestra filosofía y razón de ser».

Asimismo, sostiene que Santa Cruz de Tenerife está agitando el panorama gastronómico en las Islas. «Estamos pasando por un buen momento para la gastronomía. El turismo crece en la capital, la oferta hotelera es cada vez más fuerte y sólida, y grandes de la cocina empiezan a mirar con buenos ojos a la capital como lugar donde desarrollar sus propuestas».

El secreto del éxito

Con todo, Pedro Nel subraya que uno de los secretos de este éxito reside en un buen equipo: «Sería imposible sacar adelante un proyecto como el de Etéreo en solitario. La clave está en ese gran equipo, una auténtica piña, que entrega su esfuerzo y dedicación y, sobre todo, en creer que sí se puede. Me obsesiona la formación y ese creo que es buena parte de ese secreto. El otro restaurante que ha alcanzado el reconocimiento de los dos Soles es La Cúpula, un sensacional establecimiento con una decoración que se ubica en el sur de la Isla, en el hotel Jardines de Nivaria, en Adeje, y lo vienen regentando desde hace años y además con sabiduría el chef tinerfeño Rubén Cabrera.

A propósito, la Guía Repsol considera a La Cúpula un anuncio de alta gastronomía, una cocina de lujo en un restaurante de autor ubicado en el interior del cinco estrellas Jardines de Nivaria. Bajo la representación de una colorista supernova, el comensal disfruta de notables atardeceres y de una propuesta gastronómica que no pierde de vista la tradición canaria, ni la francesa. El sutil ejercicio de fusión se plasma en una serie de menús que no desatienden al vegetariano y donde la ostra se adereza con ají panca, el cherne con pil-pil de plancton e hidromiel, y la vaca con trufa y rocoto.

Desde la ciudad de Cartagena, sede de la entrega de estos premios de la Guía Repsol, Rubén Cabrera destacaba anoche la «enorme ilusión» que representa haber recibido este segundo Sol. «Después de tantos años trabajando duro ahora estamos recogiendo los frutos que sembramos en su día». Y, en este sentido, señala que tanto él como todo su equipo se sienten muy felices y orgullosos por este logro y también muy motivados. Sin falsa modestia, este chef reconoce abiertamente «que en ningún momento imaginábamos conseguir este importante galardón». Además, hace extensiva esta euforia a la propiedad del establecimiento hotelero y asimismo a la clientela, piezas que considera piezas sustanciales para alcanzar el éxito».