La memoria habla de los encuentros que las gentes de las dos bandas de la Isla realizaban en Pargana que aprovechaban para hacer trueques y una gran fiesta. Los lugareños del lado sur remontaban hasta hace poco las escarpadas paredes de Tirajana para acceder al otro paisaje, ya sea para ir a Teror a venerar a la Virgen o a vender las famosas cuerdas y sogas de los artesanos de Taidía.

De hace unos años para acá el Camino de la Plata, la principal arteria de comunicación entre las dos vertientes, se ha reconvertido en uno de los más espectaculares senderos. El Cañadón del Jierro o El Hierro, más conocido como la ruta que siguieron los últimos canarios con Bentejuí al frente pasa salvar de noche el asedio que sufrían en el Bentaiga y alcanzar su última defensa en Ansite, se usa para rememorar este episodio cada año en los últimos días de abril.

El Gobierno canario regula las normas de conservación del Monumento Natural de Riscos de Tirajana. El sendero del Camino de la Plata es considerado de "dificultad media" y el del Cañadón del Jierro es de "dificultad muy alta y de elevado riesgo", advirtiendo que su descenso "será bajo la responsabilidad del propio senderista".

Además, las normas de conservación disponen un número máximo de senderistas para el espacio de 60 personas simultáneamente "hasta que se realice el estudio de capacidad de carga y se concrete el número de usuarios por día adecuado".

Los Riscos de Tirajana tienen el honor de ser el primer espacio en Gran Canaria donde se regula el denominado barranquismo. En concreto, las normas de conservación regulan esta actividad deportivo en el barranco del Negro "exclusivamente en los meses que van de noviembre a febrero y en grupos de 5 personas más el guía".

El barranco del Negro está equipado con sus anillas de seguridad para practicar el barranquismo o descenso de cañones. Por su accesibilidad, es la cuna de esta práctica deportiva en Gran Canaria frente a otros barrancos como los del Cofre o Lina, en la cuenca de La Aldea, en los que hay que caminar hasta dos horas para iniciar el descenso. 

En el aspecto medioambiental, la espectacular cabecera semicircular de la caldera de Tirajana está incluida como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y todo su espacio es área de sensibilidad ecológica por lo que cualquier actuación requiere del preceptivo estudio de impacto.

Los Riscos de Tirajana son el resultado de importantes procesos de desmantelamiento erosivo, lo que ha originado un relieve formado por profundos barrancos de interfluvios sedimentarios. Destaca el visible Risco Blanco, una intrusión fonolítica muy antigua. En el mecanismo erosivo de esta zona se ha conjugado la meteorología extrema, con frecuentes aguaceros que hacen correr con fuerza los barrancos. Periódicamente se desprenden gigantescas lascas de ladera que se deslizan sobre las capas impermeables y forman taludes inestables que se desmoronan provocando grandes avalanchas, la última en el invierno de 1955/56 en que algunas zonas se desplazaron unos 30 metros camino abajo. El Monumento Natural no cuenta con población censada, pues incluso los caseríos de La Culata, Risco Blanco y Taidía quedan fuera de su delimitación.

Su acceso se puede realizar a través de la carretera de San Bartolomé a Tejeda, con desvío por la GC-654, y por la carretera al Pico de las Nieves.

Aire de halcón

Superficie. Este espacio se extiende por 755 hectáreas entre los términos de San Bartolomé, Santa Lucía, Tejeda, San Mateo y Valsequillo. Se localiza entre las cotas altitudinales de los 1.100 y los 1.900 metros. Desniveles de 850 m. Los Riscos de Tirajana se extienden desde la Degollada de la Plata, como punto más occidental, hasta el torrente de Cuevas Blancas, como más oriental. Se salvan desniveles mínimos a lo largo de toda la unidad de 400 metros, y de 850 metros desde el Pico de las Nieves (1949 m) al pie de los Culatones (1.100 m)

Flora. El inventario florístico asciende a 80 especies de las que 19 son endémicas de la isla con tres exclusivas de la zona y de ambiente rupícola como la mata de risco, la magarza plateada y la bencomia de risco.

Fauna. Se describen 43 especies y en especial aves como el vencejo, el gorrión chillón, pico picapinos y la posible existencia del halcón de Berbería. El lagarto de Gran Canaria, el eslizón y el perenquén son otros de los habitantes de los escarpes y andenes de la cabecera de Tirajana.

 

Firma: Aníbal Ramírez León