Mujeres desesperadas está de juicio. Más concretamente, su creador Marc Cherry, quién se enfrenta a un litigio en el que se le juzga por despido improcedente y malos tratos. La demandante es ni más ni menos que la actriz Nicollete Sheridan, que denunció al escritor tras de una fuerte discusión.

El creador de Mujeres desesperadas (Desperate Housewives) afirmó este lunes durante el juicio que recibió el permiso de un alto ejecutivo de la cadena ABC para eliminar el personaje de Sheridan en mayo de 2008. "Mucho antes de la disputa", matiza Cherry. En una reunión y siempre según la versión de Cherry, el equipo le dio luz verde para acabar con el personaje de Edie Brit.

"Maté al personaje cuatro meses antes de discutir con Nicollete", alega Marc Cherry como eje principal de su defensa durante el juicio en unas declaraciones recogidas por Deadline.

Cherry ha explicado ante el tribunal que consideró tres aspectos para matar a Brit: el creativo, la reducción de costos y las quejas del resto del equipo sobre el comportamiento de la actriz, que según el creador era "poco profesional".

Un golpe o una palmadita, según quién hable

Durante la discusión que ha dado lugar al contencioso entre ambos artistas, la actriz afirma que Marc Cherry la golpeó.

Además, los abogados de Sheridan han argumentado que el motivo de este despido se debe a que, tras el enconado encuentro, la actriz se quejó del golpe que recibió.

Sin embargo, Cherry resta importancia al acto y señala ante el jurado que lo que le propinó a la actriz fue "una palmadita en la cabeza para darle una dirección artística".

Ahora, Nicollete pide una compensación de más de seis millones de dólares por despido improcedente y agresión. "Fue degradante, era inexplicable para mí que mi jefe me acabara de pegar", le dijo Sheridan al jurado la semana pasada cuándo ella tuvo su oportunidad para explicar su versión de los hechos.