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OPINIÓN

El hacha de colorines: insumisión, complicidad, responsabilidad

Un hacha es un hacha y un hachazo es un hachazo. Si pintas el hacha de colorines igual te resulta más agradable a la vista pero los efectos son los mismos... no, peor, si la pintas de colorines igual enmascara el daño que te puede producir y no te preparas para el golpe.

El consejero de Educación, Universidades y Sostenibilidad en una reunión de directores y directoras de centros educativos de la provincia de Las Palmas, me llamó irresponsable. Eufemística e indirectamente, claro, con las palabras adecuadas de Catedrático de Universidad y Consejero de Educación. Me llamó irresponsable cuando le pedí que fuera insumiso ante el Gobierno central, cuando le insté a defender la educación en Canarias frente a los recortes del Estado. Me dijo que no estaba dispuesto a ir a la cárcel (¿a cuáslo?, eso me gustaría verlo yo: el Gobierno del Estado metiendo en la cárcel al vicepresidente del Gobierno de Canarias por defender los intereses canarios). Comparó sus ajustes con las decisiones tomadas en mi Ayuntamiento, como si la tasa de depuración de aguas, de recogida de basura, la supresión de alquileres municipales, la creación de una oficina de compras, la reorganización de recursos humanos, juntas o separadas puedan ser comparadas con mermar los recursos en educación y sanidad. Me llamó irresponsable e intentó darme lecciones de ética política y moral personal.

El consejero quemó una pólvora exagerada, imagino que fue porque desafiné en la orquesta que había ideado, donde los violines finales fueron lo que una traca a un espectáculo de voladores, intervenciones precipitadas y ruidosas de bombo y algunos platillos. Donde los tímidos aplausos cuando ya casi salíamos por la puerta fueron su papel en el guión que alguien no representó a tiempo. Y es que nos encanta el sentido crítico cuando no somos los criticados, en otro caso preferimos el halago o el empalago directamente. Me llamó irresponsable quien lleva apenas 10 años en política coincidente con actividad institucional de despachos frente a mis casi 30, de pegada de carteles, de fría oposición, de gobierno en distintas instancias.

Se llena la boca con una soflama de apoyo al profesorado, de "poner en valor" (no soporto esta expresión) el papel del profesorado y todavía no había acabado el ministro de Educación de hablar de ajustes y Canarias había tomado dos decisiones que degrada la imagen y el valor del profesorado: bajada de sueldo 5 % y subida de horas lectivas. Qué sociedad y qué gobierno valora un sector profesional empeorando las condiciones de su labor: pérdida de casi un 20 % de su poder adquisitivo y aumento de la jornada laboral.

Y es que en la misma línea este consejero hubiera llamado irresponsables a los que se negaron a ir a la mili (objetores, insumisos y autoinculpados/as, como yo que lo digo) y los que lucharon por la democracia contra la legalidad vigente, los que luchamos contra leyes machistas, sexistas, homófobas? a los directores de Primaria (EGB en aquel tiempo) que fueron expedientados por luchar por la jornada continua. E imagino que este Consejero también llamará irresponsables a quienes no pagan los peajes, paran los desahucios y ocupan las plazas de España, insumisos todos ante leyes que consideran injustas.

Parece que el rojo del socialismo empalidece según bajemos de París, a Madrid o a Canarias. Parece que los discursos se "adaptan" en función de si somos Rubalcabas o Pérez. Parece que algunos dirigentes no han experimentado el pensamiento alternativo y se esconden detrás de una pseudo responsabilidad para salvar sus muebles. No puede soportar la izquierda de los posibilismos, la izquierda que grita en las calles y enmudece en los despachos o en las mesas presidenciales de los salones de actos de los institutos, la izquierda que no se planta (como los rectores de las universidades españolas, ¡fuertes irresponsables! -¿verdad, consejero?-) sino que "sortea" y no se enfrenta (digo yo y cuando se sortea ¿por qué nos toca a los mismos y las mismas?) Y mientras criticamos al Gobierno central por mentir, seguimos acatando sus reales decretos para evitar la cárcel, "sorteando" aquellos artículos que podamos.

El consejero me llamó irresponsable y apeló a mi condición de cargo público sin considerar que intervengo por esa condición y bajo su esencia fundamental, la de servir al interés público. No, Consejero, escuche, digo, lea: puedo estar equivocada en el posicionamiento y en la estrategia, puedo discrepar con usted en posicionamiento y estrategia pero no le permito que diga de mí que soy una irresponsable. Y mientras acata sus reales decretos, usted espera que la lucha la libren otros, se llamen 15-M o se llamen Hollande y a mí me parece que eso es inaceptable desde la ética política y la moral personal.

No sé si se tiene usted clara la línea que separa la insumisión, la complicidad y la responsabilidad. Puedo estar equivocada, insisto, pero no soy una irresponsable. Y precisamente mi responsabilidad me empuja a luchar donde debo, donde puedo, donde pierda, donde me llamen irresponsable, donde no me deje deslumbrar por los colores del hacha ni tolere ética y moralmente su hachazo.

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