Síguenos en redes sociales:

¡Felicidades, María!

Querido amigo Lucas, en estos días de nuevo es mucha la alegría por estar ya en las fiestas de la madre del Pino a quien le rezamos y le cantamos el ¡Ay Teror qué lindo está! Hoy también aprovecho este minuto para echarle piropos a nuestra Madre al celebrar mañana, el día grande de su nacimiento, el día del Pino. Te aseguro que la felicitamos por haber sido bienaventurada y por ser la más grande mujer que supo tener fe y estar fuerte al pie de la Cruz. Ella fue la que también intercedió para que el maestro hiciera su primer milagro en las bodas de Caná convirtiendo el agua en vino.

Oye, la Virgen María me lleva a recordar a mi madre cuando en Jinámar me decía: "Paquillo, mírala a ella siempre con cariño, ya que ella fue la gran madre de Dios y la que siempre escucha". Te confieso, amigo Lucas, que no olvido la foto de María puesta sobre la cama de mis padres que la tenían como su mejor protectora. De verdad que la Virgen para ellos era algo muy grande y sin tener estudios académicos de mariología sabían lo mejor de la gran Maestra que ha pasado por la historia.

Te cuento que a mis ocho años tuve la suerte de entrar como interno en el colegio de los Salesianos de Las Palmas y que fue allí donde me enseñaron a amarla y a decirle a diario: "Virgen Auxiliadora, ayúdame a tener mucha fe". Recuerdo que yo, desde pequeño, le rezaba todas las noches las tres avemarías y te aseguro que ella fue para mí el mejor whatsapp que llevaba siempre conmigo. Todavía recuerdo a mis compañeros de colegio rezando ante su imagen Auxiliadora, a Fernando Carreño, a Prudencio el Pinguión, a Paco el Trompeta, a Hilario el Carpintero... De verdad que todos le cantábamos con cariño aquel canto: "Es María auxiliadora, dulce faro de la mar, es la luz de mi alma desde que yo supe amar..."

Mañana es día del Pino, y por eso la felicito con ganas por habernos echado siempre una mano en la fe. Hoy le pido especialmente por todas las mujeres que se llaman Pino, por los pobres que no tienen nada, por los que buscan trabajo, por los políticos que lo tienen difícil con petróleo y sin petróleo, por los que dejaron la iglesia por su falta de testimonio y algunos pecados...

Pídele a la Virgen que nos enseñe a orar más y mejor, a compartir, a esperar y sobre todo que nos dé el arte de saber llegar a los más pobres. Oye, al oír hoy y mañana el repique de las campanas a las doce del día recuerda que lo motiva la celebración del centenario de la Virgen del Pino como patrona de la diócesis de Canarias.

Recuerda a los amigos que el día 20 a las 11.30 iremos de nuevo a gritar a favor de los no nacidos, cosa que se hará en toda España luchando a favor de los pequeños que están dentro de los senos maternos y tienen derecho a vivir y a no ser eliminados a escondidas. Sí, tenemos que unir nuestras fuerzas contra los matones que quieren aprobar leyes criminales contra inocentes. Oye, reza también por los curas que han recibido nuevos destinos para que den el callo y que el nuevo destino a alguno le ha sabido a leche amarga de tabaiba, que no tenga miedo de abrazarlo ya que el maestro Jesús le echará una buena mano. Acabo con la noticia interesante de que en TVE el 9 de septiembre, después del telediario de las 10 de la noche, pondrán algo muy bueno: Descalzo sobre la tierra roja. Veremos la vida del obispo Pedro Casaldáliga, con el que estuve dos años en Mato Grosso. Seguro que en él veremos a un testigo extraordinario de Jesús defendiendo siempre a los más pobres, y haciendo que la Iglesia fuera siempre la madre cercana y gran defensora de los indios del Amazonas.

Pulsa para ver más contenido para ti