La lluvia se ha hecho esperar pero, al fin, ha llegado generosa sobre todo para los agricultores que, se dice, han conseguido salvar las papas. Comenzaron las lluvias el miércoles 5 de noviembre con un registro de 2 litros por metro cuadrado (2 milímetros de altura de agua), continuó el lunes 10 con otros 2 litros, le siguieron el sábado 15 con 6 litros, continuó el miércoles 19 con 16, se intensificaron el jueves 20 con 20 litros acompañada del estruendoso ruido de los truenos y la iluminación de los relámpagos rompió cristales, afectó a los televisores y asustaron a más de uno por su potencia; el viernes 21 se recogieron también 20 litros en 3 horas continuadas, y el sábado 22, entre las 14 y las 14.30 horas, 7 litros con lluvia más intensa (si en lugar de caer en 30 minutos hubiera durado las 3 horas del día anterior, hubiera sumado ¡42 litros! (42 milímetros).
