Este artículo es mi manera de recordar el esfuerzo con el que los canarios y los británicos hicieron que muchas metas inimaginables se convirtieran en realidad. Especialmente, porque ni siquiera la lejanía entre los territorios fue un impedimento. Y digo esto porque tras lo sucedido con el brexit es importante hablar del sentido de unidad, del hecho de hacer las cosas en equipo, y de lo meritorio que es alcanzar objetivos, pese a las dificultades, que, en un principio, los hacían casi inalcanzables. Un valor, la unidad, que no debemos perder nunca, ya que la unión hace la fuerza.
La situación que ahora se presenta provoca un sinfín de preguntas al respecto. Cuestiones para, por ejemplo, los residentes británicos en España, para los estudiantes o trabajadores españoles en Reino Unido. De cualquiera de las maneras, en todos debe imperar el respeto, la prudencia, el deseo por hacer las cosas lo mejor posible y la máxima información. Para empezar, todavía quedan varios aspectos por decidir y la salida de la UE no será un proceso de hoy para mañana. Hasta entonces, será la legislación europea la que se aplica. Con lo que, de momento, prudencia. Porque aún queda mucha tela que cortar.
El mundo y esta vida van, por momentos, a la velocidad de la luz y somos muchos los que pensamos que debemos poner el freno de mano y cambiar a una marcha más baja. Así es cómo las personas se conocen mejor, se escuchan y se atienden. De este modo, muchos empresarios canarios, sobre todo del sector tomatero, establecieron grandes vínculos con británicos, por ejemplo en el mercado de Covent Garden. Hasta tal punto que simplemente valía con estrechar la mano y dar la palabra para cerrar importantes acuerdos. Porque el ser humano es capaz de lo mejor si se lo propone, y en estos tiempos debemos asignarnos la tarea de entendernos mejor. Eso es lo que hicimos en los años 60 y 70 en tierras británicas, y lo que ellos hicieron con nosotros. Y así, con esa aspiración, se construyó Europa. Claro está que ahora no se pueden deshacer ciertas cosas; de hecho, hay que respetar al máximo los referéndums y lo que se decide, pero no me creo que los británicos y el resto de países no puedan formar parte de un mismo grupo. Principalmente porque no me creo que las personas no se lleguen a entender. De modo que, con el mayor de los respetos, posiblemente hay cosas que Europa no ha sabido hacer respecto al Reino Unido por las que sus habitantes sientan que estar fuera de la UE sea mejor, pero, sobre todo, unos y otros no hemos sabido hacer lo más sencillo: crear equipo. Cooperar.
Hace unas décadas fuimos muchos los que llegamos con maletas llenas de sueños, y sin los británicos nada hubiera sido posible. Ellos, a su vez, tenían en mente escalar cimas a las que, quizá, nunca habían llegado sin nosotros. Ellos y nosotros, nosotros y ellos, siempre nos hemos sabido entender.