En referencia al artículo publicado por el profesor jubilado de la Universidad de La Laguna don Aurelio Martín en este periódico el pasado día 14 de julio, tengo a bien exponer las siguientes puntualizaciones.
Efectivamente, he realizado en las pasadas semanas una serie de charlas en el Colegio Oficial de Veterinarios ( 26 de junio https://www.youtube.com/watch?v=U64YSJG45Zo
Y el de 3 julio https://youtu.be/5M-JR0CQkMo).
En ellas expusimos una serie de vivencias personales durante el desarrollo de las tareas de conservación del pinzón azul, llevadas a cabo por el Cabildo de Gran Canaria. Se describen, muy concienzudamente, toda una serie de maniobras boicoteadoras, realizadas por determinados técnicos del Servicio de Biodiversidad de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, con la inestimable ayuda de la Sociedad Española de Ornitología y del ya mencionado Aurelio Martín. Son sólo una pequeña muestra de la extensa recopilación acumulada al cabo de los años, donde se demuestra, sin lugar a dudas, cuál ha sido el modus operandi utilizado. Y cómo, desde nuestro Cabildo, debimos malgastar mucha energía en sortear auténticos traspiés y triquiñuelas perversas, cuyo único afán era "boicotear", por todos los medios a su alcance, el enorme esfuerzo que en aquellos momento realizábamos. Ruego encarecidamente la audición de esas humildes declaraciones, realizadas tras el oportuno análisis jurídico que permite demostrar la totalidad de lo descrito, por pura prudencia procedimental.
A pesar del terrible boicot con la cría en cautividad que padecimos, las metas trazadas se iban consiguiendo. Hasta llegar a liberar en nuestra cumbre un total de 41 ejemplares entre 2010 y 2012 con una diversidad genética superior a a la existente en Inagua. A día de hoy, con la continuidad del esfuerzo, se puede citar la existencia de una nueva, aunque aun reducida, población de pinzón azul fuera de los límites de la Reserva de Inagua.
Ello después de no haber hecho caso a la aseveración manifestada por el citado equipo de Biodiversidad de que la especie era imposible de ser criada en cautividad, tal y como ese equipo (en adelante Equipo A) pretendió dejar por sentado en las Memorias de los dos Proyectos LIFE que disfrutaron. Efectivamente, señor Martín, durante esos años de total fracaso estuvo al frente del proyecto de cría el coordinador de SEO en Gran Canaria. Y gracias a sus tratamientos preventivos contra la coccidiosis el plantel reproductor quedaría esterilizado en sucesivas temporadas. Esa fue una de las grandes aportaciones de SEO al proyecto de cría. Una vez fuera, en lugar de ayudar en la medida de lo que se les solicitaba, o, al menos inhibirse, comenzaron a apoyar el gran boicot que por entonces desarrollaban con plena eficacia sus colegas del Equipo A.
Todas estas graves y demostradas acusaciones vienen recogidas en Memorias oficiales y en todos estos años han estado guardadas sin que nadie por fuera del ámbito técnico conociera lo ocurrido. Es hora de que nuestra isla lo conozca pues, hechos tan graves como los descritos en las charlas, se están repitiendo en la actualidad, por los mismos personajes y desde los mismos despachos.
Dice el señor Martín que no es verdad lo que cuento. Esperaba en su artículo que rebatiera al menos parte de lo sustancial que expuse con todo lujo de detalles. Ante su manifiesta incapacidad para rebatir las evidencias, ha optado por fijarse en un nimio detalle sobre la autoría de haber conseguido la denominación de especie para nuestro pinzón azul, Fringilla polatzeki. Si nos fijamos en la realidad de lo expuesto, minuto 4.50 de la charla del 26 de junio, podrá comprobarse que mis palabras fueron, literalmente, "gracias al trabajo realizado, entre otros, por nuestro equipo de trabajo se pudo demostrar que el pinzón de Gran Canaria es una especie". Es por ello que ni siquiera en esa nimiedad tiene razón el señor Martín, al que le pedí ir a la fuente original de la información y no a la traslocación periodística.
En cuanto a sus recomendaciones de diálogo y arreglo de desavenencias con el Equipo A, debiera conocer el señor Martín que, tras volver a tener la responsabilidad sobre las tareas de conservación del pinzón azul en el Cabildo de Gran Canaria, y detectar los graves incumplimientos mantenidos de manera crónica, en el último año he asistido a múltiples reuniones con el citado Equipo A. Ha sido por la total incapacidad de convencerles para entrar en la senda de la legalidad y cumplir con lo dimanado del aun vigente Plan de Recuperación y del recién iniciado Proyecto LIFE, en lo referente a la reposición de parejas juveniles en el Centro de Cría de Tafira, lo que me ha obligado a hacer pública denuncia.
En los próximos años, cuando el cierre del, demostrado como fundamental, Centro de Cría de Tafira, sea una realidad, por la senectud del plantel reproductor, tal y como proponen, ya abiertamente, los miembros del Equipo A, podría decirse: "Tú estabas allí y no hiciste nada". Al menos eso a mí ya no me ocurrirá. Allá cada uno con su conciencia.
