La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha dejado constancia en la sentencia que confirma la condena de Antonio Ortiz, el pederasta de Ciudad Lineal, de la "profesionalidad y encomiable dedicación" del abogado de oficio que asumió la defensa. Y en este caso actúa como ponente el magistrado Manuel Marchena, que se inició como abogado de oficio en Las Palmas. El tribunal, que condena a 70 años y 6 meses de prisión al pederasta, resalta que la tarea defensiva ha sido realizada con "una dignidad profesional ciertamente loable". "Nuestro reconocimiento a quien con su trabajo ha prestigiado la labor cotidiana y silenciosa de todos aquellos letrados que, día a día, hacen posible, con la máxima solvencia, el derecho a la defensa y a un proceso con todas las garantías". Dicho.