El 6 de diciembre del 2018, mediante ley orgánica 5/12 quedó modificada la vigente Ley Electoral en el sentido de "garantizar el derecho de sufragio de todas las personas, aceptando como iguales a aquellas con discapacidad intelectual o psicosocial". O sea, cambiando la legislación anterior que no permitía el voto a las personas discapacitadas que "por sentencia judicial firme hayan sido despojadas, junto a las internadas en hospital psiquiátrico, de su derecho de sufragio".
Ya sé que me expongo a ser tildado de facha, pero qué quieren que les diga, no me pareció que se mejorara la calidad del voto pudiéndose votar escogiendo una papeleta a voleo, según el color de la misma, o mediante ayudita de terceros.
Pero hete aquí que me vino a la memoria una instalación montada hace unos años en la terminal 5 del aeropuerto de Estocolmo: consistía en un pequeño invernadero donde las plantas, mediante sensores que recogían su crecimiento, la humedad de las hojas y otros parámetros que no recuerdo, iban acopladas a un ordenador. Éste, aleatoriamente, y en función de no sé qué igualmente arbitrario algoritmo, jugaba en la bolsa de Estocolmo comprando y vendiendo acciones. Pues bien, al cabo de un tiempo se pudo constatar que la cartera de los vegetales se había incrementado espectacularmente, superando con creces el índice de la bolsa.
Lo cual podría llevarnos a pensar que con los 100.000 votantes vetados por la ley anterior y ahora autorizados para un sufragio sui géneris, tal vez mejoraran los resultados de las votaciones, evitando las recientes situaciones de paralizante bloqueo, o de enfrentamientos sociales cuando el veredicto fuera el tan desastroso fifty-fifty de procesos electorales tipo brexit, Procés o trumposos.
Pero claro, incluso multiplicando el voto discapacitado, al aflorar nuevos candidatos hasta ahora ocultos, posiblemente no fuera suficiente el nuevo cuerpo de votantes para influir en el resultado final y mejorar la situación.
¡Vamos, que bien pensado tal vez lo más acertado fuera otorgarles directamente a las plantas el derecho de sufragio!
