El Gobierno de las flores, con poco más de un año en ejercicio de coalición, sigue con su racha de catástrofes, desastres y pandemias. Un nuevo incendio en La Palma retrotrae a otros tiempos que ya parecían olvidados y lejanos. Y era ayer mismo hace un año. La suerte de algún entrenador de fútbol era tener una flor donde la espalda pierde su honesto nombre. Las flores de este pacto han traído todo menos suerte. En fin..vendrán años mejores.