Adelina la vidente gallega, emigrada a Andorra, que le pasaba los huevos por la chepa al poco honorable Pujol, va ahora y sale a la palestra para decirnos que los huevos a D. Jordi le salen negros, negros de envidia. ¿ Envidia de quién? porque la que se le viene encima es la mundial.

Hay que echarle bemoles para que durante los veintitantos años que estuvo al frente de los destinos de Cataluña en vez de tener una tropa de asesores como cualquier político que se precie no se le ocurre otra cosa que agenciarse una señora montada en una escoba para diseñarle el destino de seis millones de ciudadanos que viven en aquella comunidad. Se imaginan el diálogo: sé positivo, mira hacia adentro y busca las respuestas en tu interior. ¿Hacia adentro de dónde? ¿Sería en el interior de Banca Catalana? Pero no queda ahí la cosa, cansado de tanto trajín de idas y venidas a Andorra va y le monta un piso a la bruja, no a su mujer sino a la otra, para tenerla más a mano, en sus dotes adivinatorias y de paso ir creando una cartera de clientes que al parecer le facilitaba la pela. "¡La pela es la pela!" Me pregunto si será la susodicha bruja la que ha diseñado el plan de independencia con consulta secesionista incluida.

Es curioso que el futuro de esa querida región española haya estado en manos de semejantes personajes, porque ¿quién se cree a estas alturas que han sido sólo los Pujol los que han pergeñado tamaña fechoría? Lo que parece evidente es que la zahorí en cuestión es una experta financiera a tenor de los resultados económicos obtenidos, donde algunos ya se atreven a decir que sobrepasan los 2.000 millones de euros, casi nada. Les está faltando tiempo al personaje y a sus secuaces para preguntar de nuevo al oráculo si existe algún sitio bajo tierra para esconderse entre tanto llega la mona de Pascua en forma de huevo. ¿Le habrá asesorado también la meiga de Andorra al presidente Rivero? Lo más que probable es que al senador Zerolo le facilitó también los números de la lotería que en su día hizo posible que trincara un buen pellizco, algunos nacen con un pan debajo del brazo, bueno, con un pan o con el 5% de la panadería. Cuando se dice que el dinero no da la felicidad se alude, evidentemente, al de los demás.

Los profetas y adivinos embaucan a los cretinos, sin señalar a nadie.