La Biblioteca Pública de Minamisanriku, población japonesa arrasada por el tsunami, se yergue en un paisaje asolado, a pesar de encontrarse casi en línea de costa. Algo parecido sucedió, salvadas las distancias, con el edificio "Genbaku" de Hiroshima (una oficina de promoción industrial), que se encontraba cerca de la vertical de la explosión del artefacto "Little Boy" el 6 de agosto de 1945. Las fotografías revelan la sorprendente semejanza formal de los dos paisajes. Ante los horrores causados por fuerzas sobrehumanas el pequeño ojo del hombre debe anotar estos pequeños e insólitos detalles. La estructura de la biblioteca tal vez sea conservada, como lo ha sido el "Genbaku", para honrar a las víctimas y recordar la tragedia. Los dos monumentos fueron erigidos por el genio de las fuerzas desatadas, cuya soberbia debió de haber decidido preservarlos para perpetuar la memoria de su poder.