La actividad física y el deporte se encuentra entre el 3 y el 3.5% (1500.000.000 euros) del PIB canario anual. En torno al 12% de los turistas (1.276.000 en el año 2017) que visitan Canarias cada año lo hacen por motivaciones activas o deportivas. Las empresas dedicadas al turismo activo se encuentran en torno a las 800, lo que supuso una facturación aproximada en ese mismo año de 1.410.000 euros. Hay más de 176.000 licencias federativas, más de 3.600 clubes, existen más de 2.500 instalaciones y espacios deportivos, y aproximadamente el 47% de la población canaria es practicante de actividad física no federada.
En cuanto a datos relacionados con la salud, el sedentarismo, las enfermedades de tipo metabólico, las cardiopatías, la salud mental o la mejora de la fragilidad y autonomía de nuestros adultos mayores, son asignaturas pendientes en la sociedad del siglo XXI. Las cifras indican que el 44,22% de la población infanto-juvenil de Canarias presenta sobrepeso u obesidad (Estudio Nutricional de la Población Española publicado por la Sociedad Española de Cardiología, 2020). Canarias es la primera comunidad autónoma en cardiopatía isquémica (47,44 casos por cada 100.000 habitantes), frente al País Vasco o Navarra (con 24,38 y 24,94, respectivamente -según fuentes del Sistema Nacional de Salud, 2018-). Un informe del Colegio Oficial de Enfermería de Las Palmas expone que, “en Canarias, unas 230.000 personas padecen diabetes, de las cuales un 92% son de tipo 2 (las asociadas a malos hábitos saludables), convirtiéndose en la comunidad autónoma con mayor tasa en el ámbito nacional y europeo”. Un reciente estudio del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, concluye que el ejercicio físico multiplica por 8 la supervivencia en pacientes Covid-19. En este mismo trabajo se puede observar como el porcentaje de mortalidad en personas sedentarias fue del 13,8%, mientras que el de las personas activas bajó hasta el 1,8%.
La investigación Actividad física y prevalencia de patologías en la población española, realizado por el Departamento de Deporte y Salud de la Agencia Española para la protección de la Salud en el Deporte, determina que el incremento de ejercicio físico en la población reduciría un 10% el gasto sanitario en España, lo que supone un ahorro de 5.000 millones de euros al año.
La Ley de reforma del Estatuto de Autonomía de Canarias, indica lo siguiente: “Corresponde a la Comunidad Autónoma de Canarias la competencia exclusiva en materia de deporte y actividades de ocio, que incluye, en todo caso: La ordenación, la planificación, el fomento, la promoción, la divulgación y la coordinación de las actividades físicas y del deporte, con especial atención a los deportes autóctonos de Canarias”. Asimismo, en la Ley de la Actividad Física y el Deporte de Canarias, comenta en su artículo 2.1, que “la actividad física y el deporte en la Comunidad Autónoma de Canarias tiene la consideración de actividad de interés general que cumple funciones sociales, culturales, educativas, económicas y de salud, y de respeto al medio ambiente”.
La asignación de estas atribuciones parece señalar que la Dirección General de Deportes, con su actual estructura, recursos económicos, materiales y humanos, no tiene la capacidad de poder articular y desarrollar estas funciones.
Es por ello, que se hace necesario crear una nueva configuración administrativa, constituida por una viceconsejería y unas direcciones generales asociadas a ella, y que, a su vez, pudiera estar vinculada directamente a Presidencia dada la naturaleza transversal de las competencias asignadas en nuestra legislación autonómica referente a la actividad física y deporte.
La estructura propuesta estaría conformada por tres direcciones generales, de las que esbozaremos algunas competencias que se ampliarían en una futura concreción del modelo. La Dirección General de Actividad Física y Salud, que atendería al fomento de la práctica de ejercicio físico de la ciudadanía, promoviendo una vida activa y el desarrollo de hábitos saludables. La Dirección General de Deportes, que se orientaría al funcionamiento y gestión del deporte federado y de competición. Y por último, la Dirección General de Infraestructuras Deportivas, que se encargaría de la actualización del censo de instalaciones deportivas, del diseño y supervisión de un Plan Estratégico de Instalaciones Deportivas, de la actualización y adecuación de las instalaciones existentes a la normativa vigente, así como de la optimización de espacios autonómicos dedicados a la realización de ejercicio físico en los entornos urbano, rural, marítimo y aéreo.
Sugerimos que esta viceconsejería se denomine “de actividad física y deporte”. De la actividad física porque, según la propia ley de la Actividad Física y el Deporte de Canarias, “se considera actividad física el ejercicio físico voluntario desarrollado, individualmente o en grupo, con el principal objetivo de mejorar la condición física y/o la ocupación activa del tiempo de ocio, y de favorecer el desarrollo integral de las personas. La actividad física se puede realizar de una forma planificada, estructurada y repetitiva con el objetivo de la mejora de uno o más componentes de la condición física de la persona”. Y del deporte, atendiendo a la definición de la mencionada ley, porque “es todo tipo de actividad física o motriz que, mediante una participación organizada o no, se realice con objetivos relacionados con la mejora de la condición física, psíquica y emocional, con la consecución de resultados en competiciones deportivas, con la adquisición de hábitos deportivos o con la ocupación activa del tiempo de ocio”.
El estado de la sociedad canaria y la situación actual, debería obligar a nuestro gobierno, no sólo a revisar cuál debe ser el papel y la relevancia del ejercicio físico y del deporte en un futuro inmediato, sino a decidir si están dispuestos a asumir esta responsabilidad.
