La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reflexión

Orgullo compartido en el momento necesario

La defensa del “medio ambiente” tiene múltiples significados. Para unos es parar el deshielo de los casquetes polares, para otros invertir el retroceso de la Amazonía, para otros sacar los plásticos de nuestros mares y océanos o mitigar el calentamiento global, y así un largo etcétera. Esta lucha tiene además un importante componente social, ya que el cambio climático nos va a afectar a todos, pero con más intensidad a los más pobres porque son los que tienen una menor capacidad de adaptación.

Sin embargo caemos menos en la cuenta que también es defensa del “medio ambiente” mejorar nuestro paisaje cotidiano y nuestras arboledas urbanas y periurbanas, es decir los entornos en los que habitualmente vivimos y transitamos . Y que su deterioro también afecta más a los menos favorecidos.

Afecta más a los más pobres, porque existe una gran influencia del entorno urbano e interurbano en las enfermedades y la calidad de vida,y una correlación estrecha entre un buen / mal entorno sobre la tasa de suicidios, las depresiones o el malestar y sobre el nivel de autoestima individual y colectiva.

Los estudios destacan además el papel positivo del árbol en su interaccion con los seres humanos. Y el papel curativo de los árboles urbanos (y las mascotas) sobre las patologías antes mencionadas.

También esta demostrado empíricamente que un paisaje urbano de calidad es un factor decisivo en la atracción de inversiones y en la creación de empleos cualificados. Incluso se ha cuantificado que el valor de las viviendas se incrementa de media en mas de un 10% cuando la vía donde se asienta esta bien arbolada y que la temperatura ambiente desciende notablemente (de media 8 grados ) y mejora la sensación de bienestar al ser los arboles seres vivos y los grandes digestores naturales del CO2 .

Además afirman que un paisaje cotidiano agresivo y sin arboles tiene una influencia infinitamente más negativa sobre las capas más desfavorecidas de la población, ya que en los entornos urbanos los más pobres no tienen jardines privados ni disponen de entornos burbuja que los protejan y los aíslen de la contaminación.

Es decir, un entorno urbano de calidad y arbolado es un bien público con una elevado componente social y redistributivo e influye además notablemente en el bienestar de sus habitantes en un triple sentido: salud, riqueza y empleo.

La publicidad agresiva, los vertidos de escombros, el deterioro de los espacios públicos, los grafitis, el corte de árboles sin sentido, los invernaderos y los escombros abandonados... se convierten todas ellas en actividades profundamente antisociales, poniendo además en jaque el esfuerzo económico que ha supuesto para Canarias generar la imagen exterior que proyectamos en ferias y congresos turísticos de lo idílico de nuestros paisajes... Lo que nos hace mas pobres y destruye muchas posibilidades de empleo.

Desde ADAPA hemos estado luchando para que las administraciones desarrollaran acciones en positivo y en la reforestación de la isla y las ciudades . Nos alegramos que el Cabildo de Gran Canaria esté inmerso en un amplio programa para embellecer la GC 1 y la GC2 incluyendo obras, pintura, campañas de limpieza, lucha contra los grafitis y los invernaderos abandonados y la protección de los arboles en las carreteras. Todo ello dentro de los planes del Observatorio del Paisaje promovido por esa institución.

Pero aún queda mucho por hacer, incrementar mucho mas las masas forestales y los arboles en las ciudades y sus entornos, controlar las vallas publicitarias explícitamente prohibidas en las vías interurbanas por la Ley de Carreteras y la Ley del Territorio y que con perplejidad observamos que no solo no están disminuyendo sino que proliferan como setas. También hay que eliminar los vertidos de escombros en los márgenes de las carreteras y en los cauces de los barrancos.

Aplaudimos cómo en Lanzarote, que es la isla con mas renta per cápita de Canarias, en parte debido a la defensa de su paisaje, han sido capaces de evitar estos desaguisados, defensa que comparten al alimón sus habitantes, sus empresas y sus instituciones. Legítimo orgullo.

Y con la misma legislación los grancanarios no podemos ponerle freno por falta de medios o porque la justicia paraliza los expedientes. O porque a algunos empresarios, publicistas y anunciantes y algunos particulares que hacen reformas en el caso de los escombros parece que les importa poco Gran Canaria sin darse cuenta que se están dando y nos están dando un tiro en el pie al afectar gravemente a la imagen de esta isla.

El Ayuntamiento de las Palmas de Gran Canaria y algunos otros con ordenes de ejecución frenaron en su día estas tropelías, pero ahora se están dejando ir y en los entornos de la circunvalación, sobre todo cerca de Tamaraceite, proliferan muchas nuevas vallas ilegales. En otros casos, especialmente en Telde, en la carretera Las Palmas-Aeropuerto, todo sigue igual o peor y es donde se concentran la mayor parte de las vallas ilegales y las escombreras.

En ADAPA sentimos impotencia y cabreo por la impunidad y por el descaro con el que se mueven algunas personas al margen de las leyes. Y no sabemos qué pensar… Nos hemos hartado de predicar que es muy importante para nuestro futuro defender el paisaje cotidiano, especialmente en los espacios más visibles, como los entornos de las carreteras

Se han dado muchos pasos positivos, pero aún queda mucho por andar. Y creemos además que en esa política de proteger a los mas débiles y a nuestro futuro hay que desarrollar unas normas sancionadoras estrictas copiando las existentes en territorios con la misma problemática que Canarias: fragilidad ambiental y gran densidad de población. Por ejemplo, como las que se aplican en Singapur.

Y ser socialmente tan beligerantes con los desaguisados y sus autores como las autoridades y la población de Lanzarote.

Pensamos que muchos ayuntamientos de esta isla son muy reticentes a la hora de plantar árboles de porte en las vías publicas y en los parques por las molestias y los cuidados que necesitan. Al contrario que en Tenerife, donde han desarrollado unas importantes arboledas urbanas espectaculares que mejoran notablemente la calidad de vida y enfrían la temperatura ambiente como dijimos, lo cual los hace las especialmente valiosas ante el aumento previsto de la insolación y las temperaturas. Y nos gustaría que copiásemos sus mejores practicas en la selección de especies y en la forma de plantarlos.

En ese sentido también Singapur, una de las ciudades con una elevadísima renta per cápita, es un magnifico ejemplo, ya que presumen de ser no una ciudad con parques, sino una ciudad enclavada en un parque–bosque .

En el binomio palo-zanahoria, habría además que reforzar los canales de participación ciudadana para fomentar con la flexibilidad y la imaginación necesaria la cultura y la relación amable entre los ciudadanos, los arboles y el cuidado del entorno.

En resumen, deberíamos conchabarnos todos, las instituciones, los empresarios y el conjunto de la sociedad civil, para mejorar nuestros paisajes cotidianos y los arbolados a fin de alumbrar el mejor futuro posible teniendo en cuenta las repercusiones, el cambio climático, y evitando además perjudicar aún más a nuestros paisanos menos favorecidos. Y que estas acciones se conviertan en un motivo de legítimo orgullo compartido.

Compartir el artículo

stats