Es curiosa la vida, para determinadas cuestiones hay que contar con distintas personas las cuales no tienen ni idea de cómo se trabaja.

Me explico: El día 11 acudo al Ayuntamiento de ARUCAS, oficina de «Atención Ciudadana». Motivo de acudir a la misma, llamar durante horas y no atender al teléfono, hoy en día no se puede coger el teléfono por el COVID, dicen, como no lo tengo tan lejos, decidí acercarme después de hablar con la persona encargada del tema para el cual acudía, zona azul de aparcamiento para residentes. Acudí sin cita previa, pero el celador, no habiendo nadie me dió permiso para subir y hablar con la persona que correspondía. Palabras textuales «baje, pague la carta de pago y sobre la marcha vaya a la mesa donde haya una señorita que le atienda» así lo hice, bajé, pagué mi carta de pago y me senté ante la persona que estaba tras la mesa, solo había esa mesa funcionando, decir que llegué a una hora dentro de la «atención ciudadana».

El teléfono para llamar no funcionaba, pero ella para hablar pudo hacerlo durante unos veinte minutos, supongo que no era una llamada de tipo profesional, de otro modo los teléfonos funcionarían para todos los usuarios.

Cuando cortó, le di mi carta de pago y sin educación ninguna, chilló mirando hacia arriba, «yo ahora no tengo el porqué atender a esta persona fuera de hora».

Mi zona azul se termina el 31 de enero, por motivos de favor te dan hasta esa fecha para pagar el año, pero hay que pagarlo entero. La mencionada señorita me da hora para el día 2 de febrero, ya vencida la fecha.

Es vergonzoso el trato que recibimos los usuarios por parte de estas personas. La educación es un elemento primordial para atender al público.